Para hacer de las ciudades actuales un espacio mucho más amable y accesible para las personas con discapacidad es necesario hacer muchas obras y mejoras, pero lo que es esencial para poder acometer todos esos trabajos y proyectos es la empatía, ponerse en el lugar de quienes tienen dificultades de movilidad. Esa empatía y la decisión de romper barreras es lo que, precisamente, premia la Asociación de Discapacitados de Santurtzi, Adisa, con sus premios Ponte en mi Lugar, unos galardones que el pasado viernes celebraron su novena edición.
En esta ocasión Adisa quiso reconocer la importante aportación realizada por Oiartza De la Tajada y la Caja Rural de Navarra en Santurtzi para hacer de la localidad marinera un municipio mucho mejor para las personas con discapacidad. “Desde Adisa con los premios Ponte en mi Lugar lo que pretendemos hacer es reconocer y poner en valor la labor de esas personas y entidades que promueven e impulsan la mejora de la accesibilidad en nuestro municipio”, destacó Iñaki Blanco, presidente de Adisa. La celebrada el pasado viernes no fue una edición más de estos galardones, sino que fue una cita muy especial por ser la primera después del parón originado por la pandemia y, por desgracia, por ser la primera sin Andrés Benzal, uno de los miembros más destacados de Adisa. A la cita no faltó la alcaldesa de Santurtzi, Aintzane Urkijo, quien puso en relieve que cada vez hay más personas con perspectiva para ver la sociedad desde el punto de vista de las personas con discapacidad. “Cada vez hay más gente empática y que se pone en vuestro lugar. Eso es una muy buena noticia, pero también hay que reconocer que aún nos queda mucho camino por recorrer”, aseguró la primera edil santurtziarra.
Sin lugar a dudas, la galardonada en esta edición de los premios Ponte en mi Lugar por su contribución personal a la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad, además de ser muy empática es tremendamente solidaria. Oiartza De la Tajada ganó un premio en su empresa, Teneco, por el que podía donar 10.000 euros a cualquier entidad solidaria que eligiese. A la cabeza de esta mujer afincada en Santurtzi llegó casi de inmediato el nombre de Adisa como destinatario de dicha donación. “Por cuestiones familiares soy muy cercana al mundo de la discapacidad y encontré a Adisa. Vi que era la asociación idónea para hacer esa donación de 10.000 euros. Para nada me esperaba que Adisa fuese a concederme después este premio”, explicó De la Tajada. No lo dudó y mandó un mail a la asociación diciéndoles que les iba a donar 10.000 euros. “Pensábamos que era una broma y no respondimos”, recuerda Iñaki Blanco, pero pasadas varias semanas Oiartza contactó por vía telefónica con Adisa para confirmarles que no se trataba de ninguna broma, sino que la donación de 10.000 euros sería real. “Les mandé un correo electrónico en agosto y creí que no me iban a responder, luego ya les llamé para confirmarles que era real y se quedaron muy sorprendidos”, recordó Oiartza entre risas. Esta donación de Oiartza puede ser un impulso importante para que Adisa logre tener su propio local. “Si usan ese dinero para eso, genial. Si veo algún local que les pudiera interesar, se lo diré. Lo que sea por ayudarles”, reconoció Oiartza.
A veces, algo tan cotidiano como ir al banco a hacer trámites se convierte en una misión imposible para las personas con discapacidad debido a las barreras arquitectónicas. Eso ya no ocurre en la Caja Rural de Navarra de Santurtzi tras la eliminación del escalón que había para acceder a la sucursal y la creación de un acceso automático. Por ello, recibieron el premio Ponte en mi Lugar reconociendo la importante mejora que han llevado a cabo. “Nos reunimos con Adisa y vimos que el escalón que había a la entrada, aunque era pequeño, era una gran barrera para las personas con discapacidad y que la puerta era un gran impedimento para acceder. Esta obra no nos ha supuesto un gran esfuerzo”, afirmó David González, director de la sucursal que la entidad tiene en Santurtzi.