Aritz Aduriz, que cambió Mestalla por San Mamés en junio de 2012 para recuperar su condición de león con Josu Urrutia como presidente del club rojiblanco, es el último de los trece futbolistas que han defendido los escudos de Athletic y Valencia a lo largo de la historia. 11 goles en 22 partidos marcó el exdelantero donostiarra al conjunto che y tres tantos en seis encuentros firmó frente a los bilbainos un consumado depredador del área que no hizo prisioneros durante su dilatada carrera.
En total, no en vano, Aduriz regaló al Athletic 172 goles en 405 partidos, mientras que sumó 23 dianas en sus 84 apariciones con el Valencia, dos clubes que el centrocampista Carlos Petreñas fue el primero en conocer. Lo hizo, después de ejercer como rojiblanco entre 1931 y 1934 ganando dos títulos de Copa y tres campeonatos regionales, al fichar por el Valencia en 1935 previo paso por el Arenas. Una sola temporada, en la que disputó ocho encuentros, permaneció el de Cardejón en la entidad che, donde cuatro años después aterrizaría el delantero Guillermo Gorostiza tras nueve temporadas como león con 196 goles y 15 títulos en su haber.
Dos trofeos Pichichi se adjudicó asimismo un emblemático atacante que también dejó su huella en el Valencia durante seis campañas en las que firmó 70 goles compartiendo delantera con Mundo Suárez, quien llegó a disputar un partido oficial con el Athletic en el curso 1935-36 antes de llegar a la capital del Turia en 1939 para hacer historia hasta su marcha en 1950.
En Valencia, sin ir más lejos, completó junto al citado Gorostiza, Epi, Amadeo y Asensi la denominada delantera eléctrica con la que el cuadro valencianista conquistó sus primeros títulos. Entre los cinco consiguieron la escalofriante cifra de 766 goles y Mundo, con 269 dianas en 287 partidos, se convirtió en el máximo goleador de la historia del Valencia siendo a día de hoy, además, el jugador che que más goles ha hecho al Athletic con un total de diecinueve.
También formó parte de aquel exitoso Valencia de Mundo y Gorostiza el centrocampista Higinio Ortuzar, quien ejerció como valencianista entre 1943 y 1947 tras defender el escudo rojiblanco las cuatro temporadas anteriores. Un Campeonato Regional, una liga y una Copa ganó como león Ortuzar, cuyo paso por Athletic y Valencia formalizó también, sin el impacto deseado en Bilbao, ni en Mestalla, el defensa Alberto Ventura, quien no llegó a debutar en partido oficial como rojiblanco tras promocionar desde el Bilbao Athletic en 1953.
Nando Yosu
Una mayor huella en uno y otro club dejó Nando Yosu, quien hizo el camino inverso al vestir la elástica valencianista entre 1961 y 1963 para completar como rojiblanco las temporadas 1964-65 y 1965-66 con un año entre medias en el Racing de Santander. En la década de los setenta llegó el caso del guardameta Víctor Marro, león entre 1971 y 1975 y che desde ese mismo año hasta 1977. El portero de Balmaseda coincidió en la capital del Turia con Fernando Tirapu, quien defendió los colores del Valencia durante tres ejercicios (1974-77) para recalar después en el Athletic, donde militó hasta 1983 ganando la liga de esa temporada a las órdenes de Javier Clemente.
En 1989 debutaría como león Xabier Eskurza, que después de cinco temporadas en Bibao fichó por el Barcelona en 1994 para llegar un año después a Mestalla, donde permaneció hasta 1997. Por el Athletic (1981-86) y el Barcelona (1986-94) pasó también Andoni Zubizarreta, con sumo éxito en su caso, antes de recalar en el Valencia en 1994 para defender la portería che hasta 1998 compartiendo colores con Eskurza.
Los dos últimos casos previos a Aduriz los protagonizaron Patxi Ferreira, rojiblanco en dos etapas distintas (1984-89 y 1997-00) y che entre 1995 y 1997; y Asier del Horno, quien después de poner rumbo al Chelsea tras ejercer durante cinco cursos como león (2000-05), lució la camiseta valencianista entre 2006 y 2009 con un regreso entre medias a San Mamés en la temporada 2007-08.
KOLDO AGIRRE
Cabe recordar también la figura del mítico exjugador del Athletic Koldo Agirre, quien tras colgar las botas entrenó a los rojiblancos y al Valencia. Al frente de los leones estuvo entre 1976 y 1979 guiando a los bilbainos hacia los subcampeonatos de la Copa de la UEFA y la Copa en el ejercicio 1976-77.
Con el Valencia, asimismo, se comprometió en la recta final del curso 1982-83 para evitar el descenso de los ches en la última jornada de liga al vencer al Real Madrid y poner en bandeja así el título liguero al Athletic, que con su victoria en Las Palmas posibilitó que Agirre salvara al Valencia. Al término del curso, sin embargo, el club no ofreció la renovación al técnico vizcaino, quien se despidió de Mestalla por la puerta grande.