La Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico considera que la decisión europea de rebajar la ambición en la normativa ecológica que se aplica a los vehículos nuevos no afecta "prácticamente en nada" al desarrollo del eléctrico ya que "el horizonte 2035" que establece que para entonces deben dejar de venderse motores de combustión "está ahí".
Javier Izquierdo, director técnico de AEDIVE, ha explicado en Onda Vasca que el retraso de la aplicación de la norma Euro 7 de 2025 a 2027 para los coches y vehículos ligeros, y de 2027 a 2029 para los camiones, solamente afecta los motores de combustión. Así, considera que "el coche eléctrico es ya una realidad" y que la medida acordada por los ministros de Industria de la Unión Europea solamente "da un respiro" a la industria para adaptarse a la nueva normativa, más estricta en lo que se refiere a las emisiones tanto de gases como de partículas de frenos y neumáticos. "Se está haciendo esa transformación para que en 2035 ya no se vendan vehículos de combustión, y lo que tienen que hacer las marcas es adaptarse en paralelo a esa transición hacia el vehículo eléctrico, que es la transición importante y la verdadera revolución", ha afirmado.
“ Lo que tienen que hacer las marcas es adaptarse en paralelo a esa transición hacia el vehículo eléctrico, que es la transición importante y la verdadera revolución ”
Javier Izquierdo, director técnico de AEDIVE
Izquierdo también ha destacado que el margen de mejora en la emisión de partículas de los motores de combustión "se agota" porque, además de ser "muy difícil o costoso" reducir las emisiones por ir contra la propia química, la I+D está centrada hoy en día en el vehículo eléctrico.