La portería del Athletic tiene presente y futuro. Y no solo por Unai Simón (Murgia, 11-VI-1997), indiscutible para Marcelino García Toral en el conjunto rojiblanco y para Luis Enrique en la selección estatal absoluta en su cuarta temporada como portero profesional. En San Mamés, cuna de grandes guardametas, emerge con fuerza desde el inicio del curso la identidad de otro joven cancerbero formado en Lezama y que responde al nombre de Julen Agirrezabala (Donostia, 26-XII-2000). El guipuzcoano, con un impacto creciente en el Bilbao Athletic desde la pasada campaña y por delante de Jokin Ezkieta a efectos prácticos en el primer equipo tras cautivar a Marcelino durante la pretemporada, va camino de convertirse en una sólida competencia para el internacional murgiarra.
Ausente en las dos primeras jornadas de liga debido a su participación en la Eurocopa y en los Juegos Olímpicos, así como en los dos últimos compromisos de 2021 por un positivo en covid-19 que también ha apartado de la portería a Ezkieta, Simón ha visto cómo un imberbe, pero firme Agirrezabala defendía a las mil maravillas un puesto que no se ha visto mermado en su ausencia. Si con buena nota respondió el donostiarra en su debut oficial como león ante el Elche a domicilio y cinco días después contra el Barcelona en San Mamés, no menos solvente se ha mostrado en las dos últimas jornadas del año con Betis y Real Madrid como rivales en La Catedral.
En ambos envites ha demostrado el internacional sub'21 estar preparado para entrar en acción en cualquier momento sin que el equipo se resienta lo más mínimo. Si un total de seis paradas, cuatro de ellas a disparos desde dentro del área sumó frente al cuadro verdiblanco en la sufrida victoria de los leones por 3-2, otras cinco intervenciones firmó ayer ante el Real Madrid, dos de las cuales fueron de gran dificultad. Primero fue al belga Eden Hazard a quien negó el 1-3 en un remate en la corta distancia que repelió con una soberbia mano abajo en el minuto 81, mientras que en los compases finales fue Toni Kroos el que se chocó contra un inmenso Agirrezabala que volvió a lucir sus mayúsculos reflejos para sacar otro guante salvador en el mano a mano con el alemán. No pudo batirle el teutón en posición escorada, pero sin oposición y con todo a favor, para satisfacción de la parroquia rojiblanca, que coreó en ambas ocasiones el nombre del guardameta al grito de "Julen, Julen".
San Mamés se pronunció y lo hizo para mostrar así sus respetos a un chaval que, a pesar de estar todavía en edad de formación, es una realidad. Sin demérito alguno que atribuirle en los cinco goles encajados entre el pasado domingo y el miércoles, Agirrezabala progresa con paso firme a la espera de poder contar con más minutos de rodaje en la élite con la llegada de la Copa.
La confianza de Marcelino
Es en el torneo del K.O., no en vano, donde Marcelino apunta a dar una nueva oportunidad al donostiarra después del rol de titular que desempeñó Ezkieta en las dos primeras eliminatorias de la edición del año pasado. "Ya manifestamos que Julen era el segundo portero y hay una plena confianza en su capacidad. Es un chico joven, pero tremendamente maduro y sabemos de la valía de Unai, pero también confiamos plenamente en Julen", señaló en la rueda de prensa previa al choque ante el Betis el de Villaviciosa, consciente de que tiene a su disposición dos guardametas sobradamente capacitados para responder con éxito bajo los palos.
Después de forjar en los últimos años en Lezama a porteros como Alex Remiro y Kepa Arrizabalaga, reclutado por el Chelsea en agosto de 2018 previo pago de los 80 millones de su cláusula de rescisión, es el turno de Simón y Agirrezabala, una sólida alternativa de presente y futuro con contrato hasta 2025 y que cumple pasado mañana 21 primaveras.