Agirrezabala responde a las expectativas

La portería del Athletic está en buenas manos. Con Unai Simón (Murgia, 11-VI-1997) o con Julen Agirrezabala (Donostia, 26-XII-2000) bajo palos puede sentirse tranquilo Ernesto Valverde, consciente de que tan relevante demarcación está bien cubierta en una temporada en la que ambos, con Ander Iru como tercero en cuestión, se reparten LaLiga y la Copa. El campeonato de la regularidad es para el internacional murgiarra, 142 partidos oficiales a sus espaldas como león con un total de 146 goles encajados en el transcurso de seis temporadas, mientras que el torneo del K.O, como sucediera la pasada campaña con Marcelino García Toral en el banquillo, es para el joven cancerbero donostiarra, otro producto de Lezama de presente y futuro con nueve nueve tantos recibidos en sus diez apariciones oficiales con el primer equipo rojiblanco.

Si bien la proyección del guipuzcoano invita a pensar en un portero de altos vuelos en un corto espacio de tiempo, no es menos cierto que el presente dibuja ya un guardameta de plenas garantías que volverá a tener la posibilidad de defender la guarida rojiblanca en encuentro oficial el próximo martes en Las Llanas. En esta ocasión, al contrario que en su primera aparición del curso en el envite copero disputado en Alzira justo antes del parón por el Mundial y después de casi seis meses sin entrar en acción de modo oficial, se atará los guantes con una fructífera preparación en forma de partidos jugados.

Al citado envite de noviembre frente al humilde conjunto valenciano de Segunda Federación, resuelto por los bilbainos con un cómodo 0-2 destacada actuación mediante del propio Agirrezabala, se suman los amistosos de la actual minipretemporada contra Valladolid (2-0), Las Chivas (2-0) y Burgos (0-3). A la espera de lo que depare el último test de preparación ante el Udinese italiano, programado para las 20.00 horas de este sábado, son cuatro partidos consecutivos los que enlaza el arquero donostiarra con victorias y porterías a cero. Sólido y solvente en cada actuación, con una inquebrantable concentración durante los noventa minutos de juego, el 13 del Athletic exhibe una madurez poco común a su edad.

Del mismo modo que ocurre con Simón, solo tres años mayor, el caso de Agirrezabala resulta llamativo al haber caído de pie en la siempre compleja y exigente portería de San Mamés, donde no hay debate acerca de la validez de un portero todavía en evolución que asegura querer ejercer como león por encima de todo.

Sin cesiones

Descartada por él mismo una salida a préstamo que le permitiría tener una mayor continuidad sobre el verde, Agirrezabala solo piensa en clave Athletic. En la Copa tiene puestos los cinco sentidos el guipuzcoano, torneo en el que ya disputó cinco encuentros el pasado curso. Demostró en ellos su valía disfrutando de las victorias ante Atlético Mancha Real (0-2), Barcelona (3-2) y Real Madrid (1-0), ronda de cuartos de final que dio paso a una amarga semifinal en la que, después del 1-1 registrado en la ida en San Mamés, un zapatazo del portugués Gonçalo Guedes desde la larga distancia dio el pase a la final al Valencia en Mestalla.

El duelo tuvo lugar el pasado 2 de marzo y no fue hasta un mes después, el 10 de abril, cuando el donostiarra volvió al campo en las filas del Bilbao Athletic, equipo con el que concluyó la temporada 2021-22 en Primera Federación para convertirse en segundo portero del primer equipo a todos los efectos esta campaña tras la salida del club de Jokin Ezkieta. El martes, con Las Llanas a rebosar, Agirrezabala volverá a la acción en una Copa reservada para él por segundo año consecutivo.