Aguas del Añarbe reconoce estar valorando la instalación de paneles solares flotantes en el embalse

La puerta está a punto de abrirse, pendiente del último trámite, y podría dar pie a la instalación de una planta fotovoltaica flotante sobre la lámina de agua del embalse guipuzcoano del Añarbe, cuyos gestores reconocen que esta opción está siendo analizada y valorada desde hace un tiempo. Eso sí, en una fase muy incipiente, puesto que la normativa aún está sin aprobar y la decisión conlleva la valoración de distintos aspectos, entre otros, el visto bueno por parte de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico.

En todo caso, y a falta de la aprobación por parte del Consejo de Ministros, a Aguas del Añarbe se le abre una nueva puerta en su amplia tradición de compatibilizar el suministro de agua potable para el 43% de la población de Gipuzkoa y la generación de energía renovable en sus propias instalaciones. Como mucho, solo podría cubrirse con paneles una quinta parte del embalse.

Esta posibilidad de instalar paneles fotovoltaicos flotantes sobre la lámina de agua del embalse del Añarbe ha sido calificada además como una “opción muy interesante” por el director de Obras Hidráulicas de la Diputación de Gipuzkoa, Enrique Ramos, quien se ha manifestado al respecto en la red social Twitter este mismo martes. Ramos ve con buenos ojos esta tecnología, aunque admite que “puede tener un impacto visual que habrá que analizar”.

Según Aguas del Añarbe, la lámina de agua del embalse guipuzcoano al 100% de su capacidad es de 174,3 hectáreas y, en todo caso, “habría que analizar qué parte de ella podría utilizarse para instalar panales solares flotantes”. También aseguran que “Aguas del Añarbe siempre ha analizado las diferentes opciones para generar energía eléctrica en el embalse y la presa y, por supuesto, la de instalar paneles flotantes”. Sin embargo, por el momento, esta es una “alternativa sin concretar”, añaden fuentes oficiales.

Aguas del Añarbe, la sociedad pública que gestiona el principal embalse del territorio y el ciclo del agua de Donostialdea, ya genera mediante dos centrales hidroeléctricas, una planta de cogeneración y varias placas solares instaladas en el techo cuatro de sus depósitos de agua la energía suficiente para satisfacer la demanda eléctrica que consumen en un año el equivalente a todos los habitantes de Lasarte-Oria. Más de 7.500 hogares. Más que suficiente para cubrir todas las necesidades de energía de su red de abastecimiento y depuración y generar además un excedente que es derivado a la red.

El visto bueno a esta opción ha llegado esta semana. El pleno del Consejo Nacional del Agua, principal órgano consultivo en política hidrológica, refrendó este lunes, en una reunión presidida por la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, el proyecto de Real Decreto por el que se regulará el régimen de instalación de plantas fotovoltaicas flotantes en los embalses situados en dominio público hidráulico (DPH).

La norma deberá ser aprobada por el Consejo de Ministros y ampliará el catálogo de tecnologías renovables disponibles y contribuirá a aumentar la capacidad de generación eléctrica de origen renovable.

La ministra Teresa Ribera enmarca esta nueva alternativa en el “creciente interés” y el “importante volumen de demandas” recibidas en el ámbito de las renovables. Y aclaró que la futura ordenación “facilitará los procesos de toma de decisión de la administración hidráulica competente en la gestión de estas masas de agua sobre qué espacios concretos, en qué condiciones y con qué densidad se podría llevar a la práctica este este tipo de actividad”.

 Concesión condicionada

El ámbito de aplicación potencial del Real Decreto serán los embalses de titularidad pública y privada ubicados en dominio público hidráulico en las cuencas intercomunitarias, dependientes de la Administración General del Estado. La instalación de generación solar fotovoltaica flotante se hará en régimen de concesión para cada proyecto por un periodo máximo de 25 años, prórrogas incluidas, y se limitará a masas de agua muy modificadas o artificiales.

El otorgamiento de la concesión estará condicionado a la compatibilidad con el Plan Hidrológico de la demarcación, al estado trófico del embalse en cuestión, los derechos y usos preexistentes, la afección a la seguridad y explotación de infraestructuras, y al procedimiento de evaluación ambiental previa. El porcentaje máximo de superficie útil total para la instalación de paneles flotantes oscilará entre un 5 y un 20%, según el nivel de eutrofización de la masa de agua embalsada.

Según ha precisado el Miteco en un comunicado, “las plantas fotovoltaicas flotantes presentan mejor rendimiento energético que las terrestres gracias a los efectos de enfriamiento del agua y la disminución presencia de polvo, entre otros aspectos. Además, la posibilidad de agregar capacidad solar flotante a las centrales hidroeléctricas existentes es de particular interés y también puede ayudar a gestionar los períodos de baja disponibilidad de agua.