Al igual que la de la Real Sociedad, la familia del Real Mallorca tiene ya sus cinco sentidos puestos en el choque de vuelta de la semifinales de la Copa del Rey que mañana martes (21.30 horas) va a dilucidar cuál de ambos es el primer finalista clasificado para el próximo 6 de abril en el sevillano estadio de La Cartuja.
Javier Aguirre únicamente cuenta con la baja del lateral Pablo Maffeo. El resto de su tropa está deseoso de afrontar este histórico duelo para el club balear. Histórico, muy ilusionante y extramotivante para todos sus elementos, puede que muy especialmente para su capitán, Antonio Raíllo, expulsado en el partido de Liga que recientemente significó el triunfo in extremis de los txuriurdin en Son Moix gracias al testarazo de Mikel Merino.
'El vasco' ha comparecido ante los medios tras el último entrenamiento celebrado esta mañana en las instalaciones bermellonas de Son Bibiloni y antes de emprender rumbo esta tarde hacia la capital guipuzcoana, y ha hablado del buen ambiente en su colectivo tras el empate del sábado en Gasteiz y que "no sé si con mucho que ganar y poco que perder, pero el equipo está tranquilo. No estábamos en las quinielas iniciales para ganar esta Copa, y no necesito preparar nada especial. Los veo tan relajados que no voy a tocar nada".
Sobre la Real, Aguirre destaca que "Take está muy bien, es muy importante, pero no menos Barrenetxea, Brais, Mikel...no sé si vuelve Oyarzabal, Sadiq, André Silva...jugadores top arriba...y atrás toda la gente de casa con Javi Galán, que ha sustituido a Aihen. Es un equipo que ha mezclado muy bien la cantera con los fichajes de fuera, ha acertado de pleno. Y lo mejor es Imanol Alguacil, lo que transmite...el aficionado que lleva dentro y el amor a esos colores es fantástico. Espero ganar, a ver si de una vez por todas se nos da", después de que la Real haya ganado en los choques ligueros y el empate a cero de la ida de esta eliminatoria.
El técnico mallorquinista augura un partido con "ellos en tu campo, con incursiones por los costados y muchos centros, y nosotros a ver si estamos mejor con la pelota, capaces de un ataque organizado y construido para hacer daño".