Peio Aguirreoa, toda una institución en Lezama y opinión acreditada en la materia, diecisiete temporadas nada menos formando a los porteros del Athletic, ha evaluado en ONDA VASCA el momento y las condiciones de uno de sus más brillantes discípulos, Julen Agirrezabala, por cuyas manos pasó desde su llegada procedente del Antiguoko en verano de 2018.
Para Aguirreoa, en la nómina de técnicos rojiblancos desde 2006 y hasta el pasado año, y ya alejado desde su residencia en Tenerife de balones, guantes y porterías, el guardameta de Rentería estuvo el miércoles en Madrid "enorme, estuvo imperial, y no es fácil, porque parece que ha jugado todos los partidos, y transmitir esa seguridad sin tener portería es muy complicado".
Tras doctorarse en ese choque ida de semifinales de Copa en el Cívitas Metropolitano, con apenas una treintena de partidos jugados en el primer equipo, siendo el cuarto portero más precoz en debutar con el Athletic durante el último medio siglo, e incuestionable en la selección española sub-21, Agirrezabala sobresalió en sus inicios por "su potencia y su rapidez. Amueblado, callado, muy serio, y eso entraba dentro de la filosofía de los porteros del Athletic. No solo es parar, la itxura y la persona es tan importante como el resto", destaca asimismo quien fuera portero de los leones entre 1978 y 1981 y que ha forjado tantos guardametas a lo largo de esta última décadas con José Manuel Monje en 'La Movida Deportiva'.
Por último, preguntado por si se puede mantener en la plantilla dos porteros tan sobresalientes como Agirrezabala y Unai Simón, Peio Aguirreoa concluye sobre el guipuzcoano que en cualquier otro club de Primera sería titular y que "¿Puede aguantar mucho así? Es una buena pregunta. Lleva tres años y lo está llevando muy bien, pero es difícil. Acaba contrato en 2025 y está encantado donde está, pero a partir de ahí...no es sencillo".