El Ayuntamiento de la localidad de Agurain impulsará el alquiler de lonjas comerciales en su Casco Histórico. Para ello destinará una partida de 10.000 euros.
La Junta de Gobierno del ayuntamiento de Agurain aprobó una línea de ayudas al alquiler de lonjas comerciales en el Casco Histórico del municipio con el objetivo de contribuir a su desarrollo y dinamización. Es una acción que, dotada con esos 10.000 euros, responde a los objetivos que se marcan en el PERCO y en el PERI del citado enclave y que buscan la revitalización ante la tendencia al desplazamiento del uso comercial hacia otras localizaciones del municipio.
El objetivo de estas ayudas es “apoyar a toda persona emprendedora que quiera iniciar una actividad comercial o empresarial en la localidad”, manifestó el primer edil de la villa, Ernesto Sainz Lanchares. Con ello, añadió, se pretende a su vez “impulsar la recuperación y el fortalecimiento del Casco Histórico, desarrollando una estrategia de ocupación de locales vacíos a través de la instalación de nuevas actividades e iniciativas y la movilización de superficies ociosas e infrautilizadas”.
Podrán acogerse a la convocatoria de estas ayudas los alquileres de locales comerciales concertados con posterioridad al 1 de enero de 2023, locales que estuvieran o estén vacíos, sin actividad económica y ubicados en el Casco Histórico de Agurain, para realizar una actividad económica de nueva creación, o ya existente siempre que en este último caso se conserve también la anterior ubicación. “La cuantía destinada a atender estas subvenciones asciende a un importe total de 10.000 euros del vigente presupuesto municipal”, adelantó el alcalde. La subvención abarcará hasta un máximo del 50% de las doce mensualidades del pago del alquiler del local durante el año 2023 (cantidad máxima de 300 euros/mes por local). “Si una vez agotado el crédito autorizado existieran solicitudes sin atender, se podría ampliar la partida presupuestaria a la que están sujetas las subvenciones para atender las no resueltas, sin necesidad de una nueva convocatoria”, concluyó Lanchares.
En pleno centro de Agurain y sobre una atalaya se sitúa el Casco Histórico de la villa. Tras los firmes muros que lo rodean se concentra un importante entramado cultural, comercial y de ocio para aguraindarras y visitantes que tienen la oportunidad de comprobar cómo, con el paso de los años, la almendra medieval camina hacia la recuperación de su esplendor. Salvatierra es una villa medieval, y como tal, estuvo amurallada durante varios siglos. En aquella época el pueblo tenía tan sólo tres calles: la calle Mayor, en la que se encuentran los edificios de mayor interés artístico; la calle Carnicería, en la que se ubicaron los carniceros del pueblo, y la calle Zapatari donde estaba el gremio zapatero.
Aglutinar servicios y recursos
Estas tres calles conforman, en la actualidad, el casco histórico y artístico de la villa. En él se pueden encontrar un gran número de edificios monumentales como las iglesias-fortaleza San Juan y Santa María, la Casa de las Viudas (el edificio civil más antiguo del municipio), la Casa de los Begoña, la Casa Azkarraga, Casa del Diezmo, Casa Bustamante o las Olbeas de San Juan. Desde el Ayuntamiento se están llevando a cabo esfuerzos para convertir la parte más vieja de la localidad en un centro cívico-casco histórico, que aglutine servicios y recursos comunitarios, como Zabalarte, la biblioteca municipal, o la Sala Harresi Aretoa, entre otros.
Actualmente los gruesos muros que rodean el Casco Histórico de la villa arropan servicios como las oficinas municipales en una rehabilitada Casa Consistorial cuyo color granate se divisa desde distintos puntos del pueblo, pero que queda integrado a la perfección con el entorno; la oficina de turismo comarcal, ubicada en la planta baja del que fuera antiguo cuartel de la Guardia Civil y que actualmente acoge en su primera y segunda planta el centro de exposiciones de la localidad o la escuela de música municipal de la capital de la Llanada. l