El consumo de la luz es uno de los aspectos que más preocupa a la ciudadanía. Cada vez requerimos de más artículos electrónicos, como ordenadores, móviles u otro tipo de aparatos, y para ello es imprescindible estar concienciados con el gasto energético que supone su uso.
En muchos casos, el despilfarro energético se produce por desconocimiento, dispositivos viejos o simple pereza. Debemos comprender cuánta energía estamos utilizando y dónde, y conocer los productos y las acciones que nos van a ayudar a mejorar nuestro consumo.
Debido al aumento de la tecnología en nuestros hogares, el consumo de energía que necesitan para su funcionamiento ha subido hasta el 25% del consumo total. Una de las principales causas son las llamadas "cargas fantasma" de los aparatos, que llegan a alcanzar el 6% del consumo, y son los dispositivos que dejamos enchufados y que, a pesar de no estar en funcionamiento, siguen consumiendo energía.
Muchos desconocen la existencia de numerosos aparatos que nos ayudan a ahorrar energía en casa de forma sencilla y eficaz. Es el caso del enchufe inteligente TRÅDFRI de Ikea, gracias al cual se pueden ahorrar hasta 50 euros cada año.
Una simple regleta con varios enchufes permite desconectar multitud de aparatos a la vez con el simple gesto de apagar el interruptor. Y con el kit de enchufe inteligente TRÅDFRI, se puede apagar el enchufe directamente, tanto si tenemos un solo aparato conectado como varios con una regleta sin interruptor. Estos pequeños gestos nos pueden ayudar a ahorrar hasta 50 € al año.
Importancia de ahorrar energía en casa
Ahorrar electricidad en casa es importante por varias razones:
- Reducción de costes: Reducir el consumo de electricidad puede llevar a facturas de energía más bajas, lo que ahorra dinero a los hogares a largo plazo. Esto puede ser especialmente significativo en áreas donde las tarifas eléctricas son altas o en hogares con presupuestos ajustados.
- Impacto ambiental: La generación de electricidad a menudo implica la quema de combustibles fósiles, lo que contribuye a la emisión de gases de efecto invernadero y al cambio climático. Al reducir el consumo de electricidad, se reduce la cantidad de combustibles fósiles necesarios para generar energía, lo que a su vez reduce las emisiones de gases de efecto invernadero y ayuda a proteger el medio ambiente.
- Sostenibilidad energética: Reducir la demanda de electricidad contribuye a la sostenibilidad a largo plazo de los recursos energéticos. La sobreexplotación de recursos como el carbón, el petróleo y el gas natural puede tener consecuencias negativas para el medio ambiente y agotar los suministros disponibles. Al utilizar la electricidad de manera más eficiente, se reduce la presión sobre estos recursos y se fomenta una mayor diversificación de fuentes de energía renovable.
- Seguridad energética: Reducir el consumo de electricidad puede ayudar a mejorar la seguridad energética al reducir la dependencia de fuentes de energía importadas o volátiles. La eficiencia energética y el uso de energías renovables locales pueden contribuir a una mayor autonomía energética y a una mayor estabilidad en el suministro eléctrico.
- Mejora del confort en el hogar: La eficiencia energética no solo reduce los costos y beneficia al medio ambiente, sino que también puede mejorar el confort en el hogar al reducir el calor generado por dispositivos electrónicos y mejorar la calidad del aire interior al disminuir la necesidad de aire acondicionado y calefacción.
En resumen, ahorrar electricidad en casa no solo beneficia a nivel económico, sino que también tiene importantes beneficios ambientales, sociales y de salud. Adoptar hábitos y tecnologías que promuevan la eficiencia energética puede ayudar a los hogares a reducir su huella de carbono, ahorrar dinero y contribuir a un futuro más sostenible y resiliente.