La ONG Amnistía Internacional (AI) ha denunciado este jueves que las tropas ucranianas están realizando tácticas de combates que ponen en peligro la vida de civiles y que violan el Derecho Internacional humanitario.
Según ha explicado en un comunicado la organización, el Ejército ucraniano estaría operando muy frecuentemente en áreas residenciales, incluido hospitales y escuelas, mientras repelían la invasión rusa, poniendo así en peligro la vida de civiles al convertir objetos de carácter civil en objetivos militares.
"Hemos documentado un patrón en el que las fuerzas ucranianas ponen en peligro a los civiles y violan las leyes de la guerra cuando operan en zonas pobladas", ha explicado la secretaria general de AI, Agnès Callamard, advirtiendo a Ucrania de que "estar en una posición defensiva no exime al Ejército ucraniano de respetar el Derecho Internacional humanitario".
Sin embargo, no todos los ataques rusos documentados por la ONG han seguido este patrón. En otros lugares en los que Amnistía Internacional ha concluido que Rusia había cometido crímenes de guerra, incluidas algunas zonas de la ciudad de Járkov, la organización no ha encontrado pruebas de que hubiera fuerzas ucranianas en las zonas civiles que el Ejército ruso había atacado ilegalmente.
Entre abril y julio, los investigadores de AI dedicaron varias semanas a investigar los ataques rusos en las regiones de Járkov, Donbás y Mykolaiv. En esos lugares, la organización inspeccionó los lugares de ataque, entrevistó a sobrevivientes, testigos y familiares, y llevó a cabo análisis de armas.
"A lo largo de estas investigaciones, los investigadores encontraron evidencia de que las fuerzas ucranianas lanzaron ataques desde áreas residenciales pobladas y se establecieron en edificios civiles en 19 pueblos y aldeas de las regiones", ha detallado la ONG.
En concreto, la mayoría de estas estaban a kilómetros de distancia de las líneas del frente, por lo que existían "alternativas viables disponibles" que no pondrían en peligro a los civiles, según ha sostenido AI en el escrito.
Asimismo y a pesar de la cercanía a áreas civiles, la organización ha asegurado no tener conocimiento de que los militares ucranianos que se instalaron en estructuras civiles en zonas residenciales hayan pedido o ayudado a civiles a evacuar los edificios cercanos, lo que no habría permitido tomar todas las precauciones posibles para proteger a los civiles.
Por otra parte, Amnistía Internacional ha criticado que "muchos de los ataques rusos" se han llevado a cabo con armas "intrínsecamente indiscriminadas", incluidas las municiones en racimo prohibidas internacionalmente.
"La práctica del Ejército ucraniano de ubicar objetivos militares dentro de áreas pobladas no justifica en modo alguno los ataques rusos indiscriminados. Todas las partes en un conflicto deben distinguir en todo momento entre objetivos militares y bienes de carácter civil y tomar todas las precauciones posibles, incluso en la elección de armas, para minimizar el daño a la población civil. Los ataques indiscriminados que matan o hieren a civiles o dañan bienes de carácter civil son crímenes de guerra", ha explicado AI.
"El Gobierno ucraniano debe asegurarse de inmediato de ubicar sus fuerzas lejos de las áreas pobladas, o debe evacuar a los civiles de las áreas donde opera el Ejército. Los militares nunca deben usar los hospitales para participar en la guerra, y solo deben usar las escuelas o los hogares civiles como último recurso cuando no haya alternativas viables", ha dicho Callamard.