Han pasado 25 años desde que ETA secuestró y asesinó a Miguel Angel Blanco. Tenía 29 años y era concejal del PP en el Ayuntamiento de Ermua. Los terroristas Txapote y Amaia fueron los encargados de darle los dos tiros en la nuca que acabaron con su vida. Fueron 48 horas de agonía para su familia, de rabia, de incredulidad y para muchos el despertar ante la crueldad terrorista. La reacción de la sociedad marcó un antes y un después. De eso nadie duda.
El Gobierno Vasco estará presente en Ermua este domingo con el Lehendakari Iñigo Urkullu a la cabeza. La directora de Gogora Aintzane Ezenarro ha subrayado que es una "buena oportunidad para reflexionar, recordar los hechos y generar esa reflexión ética de cómo pudimos convivir con tanta violencia y de cómo tanta gente pudo justificar algo tan injustificable".
La movilización de aquellos días fue masiva, sin precedentes con un "pueblo chantajeado y una familia en vilo" recuerda Ezenarro. Debemos en su opinión recordarlo. "Recuperar la memoria es generar una reflexión ética en torno a ello. No vale solo empatizar con las víctimas sino que debemos criticar el recurso de la violencia", subraya.
En eso consiste el trabajo que desarrolla el Instituto Gogora en los colegios. "Además de trasladar la historia y los hechos hay que trasladar una visión crítica sobre el uso de la violencia", destaca. Son muchos los que se fijan ahora en los jóvenes y en cómo debemos transmitirles lo que hemos vivido. "Estos días se habla mucho de la transmisión, que los jóvenes sepan o no, es más importante que los adultos les digan que no estuvo bien. Transmitir nuestra valoración crítica", apunta.
"Son una minoría"
Aintzane Ezenarro destaca todo lo que ha avanzado Euskadi en estos 25 años a pesar de que todavía tenemos que asistir a agresiones como la de ayer en Pamplona a parte de la Corporación municipal. "Somos más libres. Cada vez hay menos gente que se atreve a justificar estos actos. Tenemos que seguir reivindicando públicamente", afirma. "Ninguna causa puede estar por encima de los derechos humanos".
"Es verdad que una parte relativiza el recurso a la violencia y es lo que debemos combatir. La violencia no resuelve los conflictos, genera nuevos conflictos", puntualiza. "Los que escuchamos aquello tan manido de cuando eramos más jóvenes, eso de es que 'no hay otra salida'. No, ni resuelve nada ni es legítimo", afirma.
Ausencias
La directora de Gogora lamenta que este domingo no estén todos y lanza un mensaje a Sortu. "Tenemos que hacer un ejercicio de sinceridad en relación a nuestro pasado. Algunos porque miraron a otro lado, otros porque lo justificaron. Trasladar una reflexión sincera y honesta. No pasa nada por hacer autocrítica, todos ganamos", señala.
Y añade, "no es muestra de debilidad sino de fortaleza. Después de 25 años hubiera sido muy positivo que todos participaramos no sólo en la empatía con las víctimas sino en la condena", subraya.
Respecto a las críticas porque se haga un acto de esta envergadura con Miguel Angel Blanco pero no con otras víctimas, coincide en que todas merecen el mismo homenaje. "Todas han sufrido y merecen lo mismo. Es verdad que este caso marcó e impactó mucho más que el resto. Pero estoy de acuerdo. No podemos hacer distinciones entre víctimas", concluye.