Al Athletic de Ernesto Valverde se le intuyen otros aires, distintos a los del curso pasado con Marcelino García Toral en el banquillo, pero tras el primer round, el que le enfrentó ayer lunes con el Mallorca, también se le presienten los mismos males del pasado. Como le sucediera en incontables encuentros de la pasada campaña, el conjunto rojiblanco se reencontró con un viejo fantasma, el de su incapacidad para materializar las numerosas ocasiones que dispuso. Y como sea que en defensa se mostró bastante solvente, salvo en un par de acciones aisladas, ambas brillantemente solucionadas por Unai Simón, que no notó la inactividad, el encuentro acabó con empate a cero. Un resultado que no hace méritos a lo ofrecido por uno y otro equipo en los 95 minutos que duró el choque, pero que se traducen en un comienzo de curso insuficiente para el Athletic.
Le cuestan los estrenos a Valverde, que únicamente ha conseguido un triunfo en sus siete primeros encuentros de cada una de las campañas en las que ha dirigido al conjunto bilbaino. Y este llegó hace nueve años, en Valladolid. Entonces, Iker Muniain acudió al rescate del equipo al poco de arrancar la segunda mitad para romper la igualada a uno y que el Athletic se llevara los tres puntos de vuelta a Bilbao, que se encontraba en plenas celebraciones de Aste Nagusia. Ayer lunes, el ahora capitán pudo marcar a las puertas del descanso, pero su timorato remate no sorprendió a un Rajkovic que ya estaba vendido, y la que fue la mejor ocasión del partido hasta entonces quedó en nada. Antes pudo marcar Mikel Vesga; después, Yuri Berchiche y Gorka Guruzeta. También otros. Pero todos corrieron la misma suerte. Un diez en intenciones, un cero en ejecución, por mucho que los remates de Vesga y Berchiche se estrellaran en el palo.
No hubo manera de superar al guardameta serbio del Mallorca a pesar de que los leones buscaron el gol con hasta 23 disparos, seis de ellos dirigidos entre los tres palos. En la última década, solo ante el Formentera en Copa buscó con más ahínco el Athletic la portería rival y se quedó sin marcar. Tal y como recoge Adurizpedia, en aquel encuentro de triste recuerdo los leones realizaron 25 disparos y, como ayer lunes, se quedaron sin marcar.
Los cambios
La suerte, quién sabe, podría haber sido distinta si Ernesto Valverde hubiera dado con la tecla a la hora de realizar los cambios. Quemó todas las balas el técnico, incluso hizo debutar a Malcom Adu Ares, quien difícilmente olvidará lo vivido ayer lunes en San Mamés. La apuesta por juntar a Oihan Sancet e Iker Muniain en la medular dejó más sombras que luces por cuanto se empeñaron en ralentizar el juego en numerosas ocasiones. El equipo ganó en velocidad con Oier Zarraga tras la retirada del campo del primero, pero perdió presencia en el área con la salida de Asier Villalibre y la entrada de Raúl García.
Las buenas sensaciones que había dejado el gernikarra, que buscó el gol con dos remates, no llegó a igualarlas su sustituto, tampoco Guruzeta, aunque este a punto estuvo de marcar tras un disparo que rechazó un defensa y al que Rajkovic le dio una brillante respuesta.
A la desesperada, Txingurri terminó sentando a Iñaki Williams y Alex Berenguer para mover a todos los hombres de ataque y a los dos futbolistas del centro del campo que actuaron por delante de Vesga. Pero no hubo manera de hacer gol.
En un encuentro, el del estreno, que en términos generales no fue malo, con algunos momentos de lucidez y otros que no lo fueron tanto, el Athletic, con aires nuevos, pero los viejos males, no pasó del empate a cero ante el Mallorca. Un estreno con regusto amargo.
La cifra
234
Son los encuentros que de manera consecutiva lleva disputados Iñaki Williams con la camiseta del Athletic en liga. El atacante rojiblanco sigue ampliando sus registros. Ayer, ante el Mallorca, jugó en la posición de extremo derecho, donde hacía varios meses que no actuaba de inicio.