El barco humanitario de la ONG española "Maydayterraneo", llamado "Aita Mari", salvó ayer, miércoles 15 de febrero, una treintena de migrantes. La mayoría eran procedentes de Costa Marfil, Senegal y Guinea. Entre ellos 10 menores, un bebé de 3 meses y 3 mujeres embarazadas.
Los náufragos iban en una barca de madera de poco tamaño e inestable. Además, no disponían de equipos de seguridad individuales y colectivos. La ONG Salvamento Marítimo Humanitario (SMH) afirma que supone un "riesgo inminente" de muertes.
En esta novena misión de la embarcación pidió puerto en Italia. El país concedió el atraque pero puso dificultades para que muchos llegaran a la costa. Ocurre con cada operación que realizan porque el decreto italiano exige ir a tierra firme según se realiza el primer rescate. A pesar de que el Convenio internacional para la seguridad de la vida humana en el mar exige asegurar el puerto más cercano, este decreto retrasa los salvamentos pudiendo traer consecuencias fatales.