Aún no ha celebrado el primer mes de sus recién estrenados 17 años y Aitana Peña está a punto de cumplir su sueño de estar en la parrilla de salida de un Campeonato mundial de Motocross. Lo hará el 8 de abril en el circuito suizo de Frauenfeld. Actual campeona de Euskadi de MX2 y tercera en el Campeonato de España femenino celebrado en Lugo el 25 y 26 de febrero, Aitana cuenta ya con un amplio bagaje en un deporte en el que las mujeres son aún franca minoría a pesar de que, como sostiene la joven abantoarra, “nada impide a una mujer correr bien en una moto y competir de igual a igual con chicas o con chicos. A los chicos les fastidia bastante que les gane una chica aunque cada vez lo aceptan mejor”, señala este adolescente cuya pasión por las dos ruedas le exige un sobre esfuerzo y alguna que otra renuncia.
“La verdad que a veces cuesta compaginar todo porque además de las clases, entre semana tengo que entrenar porque si no entreno la moto no se lleva sola. Luego que si el gimnasio, las academias, los fines de semana que tengo nacionales falto el viernes a clase... Al final cuesta llevarlo todo al día, pero se saca”, explica esta chica cuya experiencia deportiva comenzó a fraguarse con apenas 7 años. Fue entonces cuando su aita le regaló una moto. Sobre ella, ha ido cimentándose con los años en torneos y campeonatos vascos y estatales como el celebrado este fin de semana en la localidad valenciana de Albaida.
Todas experiencias y vivencias dentro y fuera de los circuitos y los paddock trasladará esta joven estudiante del IES Dolores Ibarruri de Gallarta este viernes a los asistentes que tomen parte en el frontón de Sanfuentes (18.00 horas) en la charla Aitana, una Mujer en la Carrera por la Igualdad organizada por el Ayuntamiento de Abanto Zierbena dentro los de la celebración del Día internacional de la Mujer. “Yo creo que aún nos queda bastante por hacer para lograr una sociedad igualitaria sincera. Sí que, por ejemplo, actos como el que ha organizado el Ayuntamiento sirven para que las chicas se animen a practicar deportes como el motocross en el que hay muy pocas mujeres, pero también pienso que aún quedan unos cuantos pasos para normalizar, digamos, que las chicas superen esa barrera de hacer cualquier tipo de deporte”, plantea esta adolescente cuya pasión por las motos le lleva a renunciar a la cultura festiva de sus coetáneos.
“No me da nada de envidia lo que hacen los fines de semana. Cero. Ojalá ellas y ellos pudieran saber lo que es un fin de semana de motos. Es que no saben lo que se pierden. Están en el mundo de salir y beber o lo que sea y es que a mí no me llama nada la atención. Tengo mis amigos en las motos y con ellos también me lo paso muy bien”, sostiene esta piloto que también ha conocido el machismo en el mundo de las dos ruedas. “Sí que sigo escuchando algunos comentarios machistas. En mi deporte, por ejemplo, he escuchado comentarios como: Jo, te ha ganado una chica, ja ja, que parece una broma pero que en realidad intenta menospreciar al piloto por el hecho de que le haya ganado una chica sobre todo en un deporte totalmente masculinizado”, relata esta muchacha que se reconoce “vergonzosa y emotiva pero con carácter”. Aún no tiene claro cual será su futuro profesional cuando se baje de la KTM. “De momento estoy centrada en sacar las mejores notas posibles para luego tener más opciones en la universidad pero aún no tengo nada decidido”, señala la de la moto, como la llaman cariñosamente sus mejores amigas.