Osasuna se salvó en San Mamés después de haber caminado casi siempre en el alambre y padecer el montón de dificultades que le creó el Athletic, dominador del partido y hacedor de las oportunidades. Pero el fútbol resulta caprichoso y permitió a Osasuna respirar tras muchos minutos con el agua al cuello y, además, fabricarse un único remate a puerta entre los tres palos en el minuto 90 de partido que estuvo a punto de concederle la victoria. El conjunto navarro se llevó un punto de indudable valor, multiplicado su peso por la grandeza del escenario y el nivel de exigencia que planteó su rival. También pesa más porque le sirve para alejar los nubarrones de los dos últimos encuentros, incluso la mini racha de dos derrotas consecutivas en la Liga, aunque una fuese en noviembre y la otra en diciembre.
El equipo de Arrasate no ofreció una buena imagen en el primer tiempo y en el segundo, aún siendo sometido por el Athletic, que siguió con su asedio y sus ocasiones, expuso un apreciable ejercicio de resistencia. Ausente en ataque, casi testimonial el trabajo de los delanteros, la labor defensiva fue considerable y merece consideración. Aitor Fernández, el meta rojillo, estuvo excelente en las ocasiones más claras del Athletic, y David García se multiplicó para achicar agua en la zaga y taponar algunas de las fugas que propiciaron sus compañeros en la cobertura, superados muchas veces. Sobre estos dos jugadores se montó parte del ejercicio de convicción que hizo crecer al equipo en los momentos de más apuros. Resistir, ya es sabido, es el primer modo de empezar a ganar. O no perder.
Osasuna estuvo embotellado en el primer tiempo y con la angustia metida en el cuerpo ante el juego de ataque del Athletic que, cuando le salen las cosas, funciona como una trituradora. Dos acciones de Aitor Fernández, una salvando un centro camino de la bota de Sancet presto al remate, y la otra sacando una mano providencial ante un disparo de Guruzeta, abortaron dos ocasiones de gol clarísimas dentro de un primer tiempo trufado de llegadas por las dos bandas, centros y triunfos en cada balón dividido por parte del Athletic.
Con el balón, los rojillos no acertaron a conectar un par de pases seguidos y sin él, estuvieron siempre incómodos y a contrapié, intentando taponar la hemorragia en un costado y en el otro. Si Diego Moreno, el chaval debutante en el lateral derecho fue mejorando con el paso de los minutos en los duelos con los hermanos Williams, primero con Nico y luego con Iñaki, a Juan Cruz se le amontonaron las problemas por el otro flanco cuando llegó Nico al carril o De Marcos se convertía en extremo.
Osasuna no tuvo noticias del Abde en el primer tiempo y el principal argumento ofensivo, por su poder desequilibrador, dejó a su equipo huérfano en esa faceta y a Budimir en una isla desierta, sin un balón decente por el que pugnar, devorado por dos centrales contundentes y que saben oficio. La ausencia de mando sobre el esférico fue un veneno para estos dos futbolistas.
El paso por los vestuarios no mejoró el panorama para Osasuna, que siguió al límite de sus posibilidades. Aridane, precisamente en una acción de pura incomodidad, acabó enredando una cesión a Aitor Fernández que acabó resolviendo el meta ante la doble llegada de Nico Williams y Sancet. Los rojillos, hundidos en su campo, sacaron la cabeza de la cueva mediada la segunda mitad. El Athletic mandaba, pero estaba montado en la apisonadora, aunque las oportunidades siguieron cayendo de su lado. Nico e Iñaki Williams disfrutaron de una ocasión cada uno en el filo de la media hora. Ahí terminó la chispa local y emergió un Osasuna con más aire, relanzado en parte por el dinamismo de Rubén García y también por la propia determinación del grupo. Precisamente Rubén, en el minuto 90, filtró un pase entre la defensa al que llegó Manu Sánchez como rematador y que salvó Unai Simón en su única intervención de la noche. Es lo que tiene caminar en el alambre, que todo el mundo se puede llevar un susto.
- Ficha técnica:
0 - Athletic Club: Unai Simón; De Marcos, Vivian, Yeray, Yuri; Vesga, Zarraga (Villalibre, m.85), Sancet (Muniain, m.63); Iñaki Williams (Raúl García, m.78), Nico Williams y Guruzeta (Berenguer, m.63).
0 - CA Osasuna: Aitor Fernández; Diego Moreno, Aridane, David García, Juan Cruz; Torró; Moncayola (Pablo Ibáñez, m.87), Darko Brasanac (Aimar Oroz, m.70), Moi Gómez (Manu Sánchez, m.87), Abde (Rubén García, m.58); y Budimir (Kike García, m.70).
Árbitro: Mario Melero López (Comité Andaluz). Mostró tarjeta amarillas al visitante Budimir (m.65).
Incidencias: partido de la jornada 16 de LaLiga Santander disputado en San Mamés ante 39.216 espectadores, según dato oficial.