Los ojos se centran en Arkaitz Gabirondo: alto, con porte, dos manos buenas, movimientos elegantes en la cancha, debutante en una tarde especial, con medio Gaztelu en las gradas del frontón Beotibar de Tolosa. Y un eclipse de colorado. Aitor Elordi no está para regalar, no está para ceder. El campeón del Manomanista, después de un Parejas en el que no obtuvo los resultados esperados –apeado con Beñat Rezusta en el play-off después de transitar por la cuerda floja tras un inicio fulgurante–, no quiere echar el freno. De blanco no hay experimentos. No hay condescendencia. No hay estreno que valga. Elordi tiene hambre atrasada. No hay prisioneros.
El delantero de Mallabia y un buen Xabier Tolosa se encontraron este domingo con un partido desnivelado desde el inicio que opacó en los primeros compases la puesta de largo de Gabirondo, apadrinado por un Javier Zabala al que se le acabó la buena racha de diez victorias consecutivas. A la undécima cayó la sensación logroñesa, camino ya a su primer Manomanista de titular y con la renovación al alza de Aspe en el bolsillo. Hace unos días firmó cuatro campañas con mejora incluida.
Elordi-Tolosa 22
Zabala-Gabirondo 15
Duración: 55:36 minutos de juego.
Saques: 3 de Elordi (tantos ) y 1 de Zabala (tanto 8).
Faltas de saque: 1 de Elordi.
Pelotazos: 399 pelotazos a buena.
Tantos en juego: 11 de Elordi, 1 de Tolosa, 8 de Zabala y 1 de Gabirondo.
Errores: 4 de Elordi, 3 de Zabala y 4 de Gabirondo.
Marcador: 1-0, 7-0, 7-1, 11-1, 11-2, 15-2, 15-6, 16-6, 16-8, 17-8, 17-11, 19-11. 19-14, 21-14, 21-15 y 22-15.
Incidencias: Festival disputado en el frontón Beotibar de Tolosa. 767 espectadores. En el primer partido, correspondiente a la previa de Aspe del Manomanista Serie B, Aldabe ganó a Gaskue (8-22). En el tercero, también previa del Manomanista Serie B, Mata venció a De la Fuente (22-21).
Y Elordi susurró que no, que no era momento de contemporizar. Ni en el debut de un guardaespaldas que demostró buenas trazas. Hay madera. El tiempo dirá en qué queda la carrera de Arkaitz, pero emitió buenas sensaciones cuando eliminó la tensión de un envite especial. Exhibió piernas rápidas, ágiles; una zurda estilosa y una diestra que mueve fácil. Al fin y a la postre, con el mano a mano entre ceja y ceja, a Elordi no le queda otra que trabajar sin miramientos. Mucho más en un escenario de compromiso, frente a un Zabala que está llamando a la puerta y es competencia directa. Aitor marcó músculo. A dentelladas. Aquí estoy yo.