Aitor Elordi se da un festín en un estreno soñado

30 de noviembre, San Andrés. Día de mercado y resaca en Eibar. Los juerguistas apuran un ibuprofeno –noches alegres, mañanitas tristes– y cargan ojeras mientras caminan entre las muestras de lo mejor del agro vasco. Se vende verdura brillante, ganado, queso... Día de feria.

Apenas ocho kilómetros separan Mallabia y la localidad armera. Aitor Elordi conoce San Andrés, pero no tiene cuerpo de jota. No es día de fiesta, sí de festín. El vizcaino tuvo este miércoles el estreno soñado en el Campeonato de Parejas. Completó un partido ideal en el campo rematador. Finalizó trece tantos, más un saque –el 22, al ancho–, y apenas sumó tres yerros. Asomó descarado, sin complejos, con el sabor dulce del bronce del Cuatro y Medio. Surfea la ola buena. El buen momento se acentúa cuando comparte gerriko con un zaguero de la talla de José Javier Zabaleta, un purasangre que lo hace todo fácil.

Elordi, apoyado masivamente desde las gradas del reformado Astelena, hizo las delicias del público con un catálogo de remates de toda clase. Hizo daño con el gancho y la parada al txoko. Es un artista de los pies a la cabeza. Además, con el dos paredes de volea desatascó situaciones complicadas. En definitiva, una actuación completa y redonda.

El regreso de Zabaleta

Por su parte, el de Etxarren, que regresó a la cancha después de 24 días en el dique seco, sobre todo por precaución, debido a unas molestias en el tendón de Aquiles de la pierna derecha, reveló que comenzó dudoso y “muy nervioso”. Sin embargo, en un trabajo plácido, con un 0-6 de salida que acabó marcando el devenir de la contienda, estuvo dominador y a buen nivel. Cabe destacar su presencia física en el 1-7, tanto en el que alcanzó dos pelotas complicadísimas en las tablas de contracancha a la altura del segundo cuadro. Se cruzaron 37 pelotazos a buena y el mallabitarra fue el que selló el cartón con un bonito gancho. Danel Elezkano, suplente de Jokin Altuna, que estuvo en el Astelena, se llevó las manos a la cabeza.

Aitor Elordi celebra un tanto ante Unai Laso. Pablo Viñas

Ocurre que, sin fisuras, con una derecha fresca y que funciona, el de Sakana barrena a los rivales. Así, sufrió Xabier Tolosa en defensa en un partido que no tuvo color. El de Anoeta sumó varios sotamanos desde lejos que asombraron al respetable. “Muuucho”. Mas estuvo inerme y dominado. Después de la tacada inicial, los colorados apenas tuvieron la oportunidad de restañar la brecha en el luminoso. Elordi y Zabaleta, clásicos en su composición, hoz y martillo, manejaron diferencias amplias: 2-9, 3-13, 4-17 y 5-18. 

El 7-18, un tanto de 35 pelotazos, se derramó para Elezkano II-Tolosa. Y fue su última andanada. Un yerro del zaratamoztarra y otro de su zaguero abrieron el sprint final azul. Elordi cerró en tres pelotazos: un saque-remate por el txoko y un saque al ancho que Xabier no llevó. Festín.