Su enorme Cuatro y Medio, en el que llegó hasta las semifinales, abrió de par en par las puertas del Campeonato de Parejas a Aitor Elordi (Mallabia, 1996), prácticamente sin haber tenido presencia en los estelares promocionados por Aspe. Fuentes de la operadora bromearon, como chascarrillo, que los duelos individuales valían “por dos”. Era simplemente una chanza interna, aunque lo cierto es que el delantero vizcaino estaba pidiendo oportunidades a voz en grito. Gutural su propuesta y su crecimiento, la firma de Eibar optó por su inclusión en el Parejas, rompiendo las jerarquías –es el mismo caso de Peio Etxeberria– de otros pelotaris laureados como Iker Irribarria o Danel Elezkano. Pues bien, su fusión con José Javier Zabaleta está funcionando a las mil maravillas. Son un rodillo. Cóctel perfecto. En la marmita: la pegada de uno y la capacidad de remate del otro. Versión clásica.
Elordi dio el salto al profesionalismo el 3 de enero de 2016, pero aún posee un falso aroma a bisoñez. Es un debutante veterano, más si cabe con la actual política de incorporación de las empresas y su perpetua necesidad de caras nuevas. Cuando se estrenó, Zabaleta, su compañero, llevaba ya una txapela del Parejas (2013) y cuatro titularidades. Actualmente, es el pelotari más determinante en la zaga, tiene otros dos cetros (2018 y 2021) y muchos expertos le califican como uno de los mejores de la historia en su demarcación. Lo tiene todo: pegada, zancada, elegancia, postura, porte y encuentro. Durante unos años, Beñat Rezusta fue la otra cara la moneda. En las últimas campañas, no obstante, su dominio parece no tener discusión. Zabaleta es un guía experimentado para afrontar el ochomil del Parejas. Sabe de qué va el negocio. Es su décima titularidad.
Cuenta el de Etxarren que la relación entre ambos se asfalta de “normalidad”. “Hablamos todas las semanas, bien sea por mensaje o por llamada. Nos vemos como mínimo dos veces por semana. Nuestra idea es hacer, al menos, un entrenamiento juntos por semana –este martes tocó en Bilbao–”, destaca el guardaespaldas navarro.
“ Aitor me ha sorprendido; sobre todo, ese poder que tiene en defensa y a la hora de atrasar la pelota ”
Por el camino, el veterano destapa al novato en un camino de rosas. En la primera vuelta: siete triunfos en siete partidos. Solo Jaka-Aranguren, colistas, han puesto en duda el dominio de los de Aspe y cayeron 21-22. El resto, un paseo militar. Zabaleta describe a Aitor. “Desde el primer día le he visto muy metido en el campeonato”, admite y prosigue que “le veo feliz en los entrenamientos y en los partidos. Siempre está muy sonriente. Además, está en un estado de forma muy bueno, que lleva arrastrando desde hace mucho tiempo. Hizo un magnífico Cuatro y Medio”.
Las grandes virtudes de Elordi
A la hora de desbrozar al delantero de Mallabia, el pegador es consciente de que el remate es una gran virtud, pero Elordi tiene más cosas. Muchas más. “Está demostrando que está muy fuerte en defensa con la derecha. Destacaría que, cuando tiene que despejar con la zurda, atrasa mucho. En este sentido, con la diestra, puede poner la pelota por la pared en el nueve y medio y eso es muy complicado para el zaguero rival”, explica Zabaleta, que se ha visto maravillado en gran medida por la fortaleza del mallabitarra. “Me ha sorprendido; sobre todo, ese poder que tiene en defensa y a la hora de atrasar la pelota”, relata el zaguero de Sakana, quien apostilla que “otra cosa que pasa desapercibida es su saque. Saca mucho. Es muy importante empezar con un buen pelotazo. Eso supone una ventaja para el resto del tanto”.
“ Una cosa que pasa desapercibida es su saque. Es vital empezar con un buen pelotazo ”
Otra de las cosas que desbroza José Javier es la “inteligencia” del puntillero vizcaino. Sabe asumir su rol. “Hasta el momento ha hecho unos partidos excepcionales. Sabe leerlos y qué tiene que hacer en cada momento. Ha estado acertado en los días en los que ha tenido que participar más y también en los que tenía que dejarme más pelota. Cuando tienes esa confianza, las cosas acaban saliendo solas”.