Aitor Elordi (Mallabia, 1996) supo leer su paso por los cuartos de final del Cuatro y Medio de 2021. Tuvo a tiro a Jokin Altuna y acabó claudicando. Necesitaba dar un paso más. Lo ha hecho. Es semifinalista con autoridad. Es el momento de disfrutar y centrarse en la eliminatoria del 6 de noviembre en Bilbao. Su rival saldrá del duelo entre Altuna III y Darío previsto para el domingo en Tolosa.
El sábado consiguió por primera vez el pase a las semifinales de un campeonato de Primera, el Cuatro y Medio. ¿Cómo lo está viviendo?
—También ha sido una sorpresa para mí. Este Cuatro y Medio me puse como objetivo no hacer menos que en 2021. Después de ganar a Jaka, entré en la liguilla y lo cumplí. Al ver que Laso y Ezkurdia estaban en mi mismo grupo de cuartos de final, sabía que iba a estar muy complicada la clasificación. Parecía que ellos iban a ser los semifinalistas. Sin embargo, mi actuación ha sido la sorpresa del campeonato. He ganado a los dos favoritos y me he metido como primero de grupo. Estoy contento y disfrutando del momento. El viernes en Zumarraga quiero salir a disfrutar contra Elezkano II. Mi intención es mantener las sensaciones en la cancha. Eso es importante de cara a las semifinales.
¿Ya se lo cree?
—Si no me lo hubiera creído, no habría ganado a Ezkurdia y Laso. Es una de las mayores conclusiones que saqué el año pasado. Fíjese, en 2021 jugué contra Altuna III en Eibar. Estaba en un gran punto de juego y físicamente bien, pero como no estaba acostumbrado a jugar contra ellos y siempre les ves ahí arriba, te imponen bastante. Salí motivado, pero veía imposible llegar al cartón 22. Tuve mis opciones, pero me quedé a las puertas.
Continúe.
—Físicamente he hecho una preparación muy buena, me siento bien de juego y estoy psicológicamente enchufado. Los pequeños detalles marcan también y han caído de mi lado. Ha salido todo rodado.
Comienza con un 1-14 de su lado ante Laso. El campeón del Manomanista se recompone y le mete el miedo en el cuerpo. Supo controlar la tensión. Es más fuerte mentalmente.
—En los partidos individuales el que tiene el saque tiene medio tanto hecho. Me tocó la chapa y empecé enchufadísimo, como he hecho hasta ahora. Me sentí muy bien, que cada pelotazo hacía daño, que atacaba y ponía el ritmo. Defendiendo es muy difícil darle la vuelta. Cuando él cogió el saque, me sacó de sitio al golpear con la zurda por la pared. Supe estar en mi lugar. Sabía que tenía ventaja y que llegarían mis opciones.
“ He podido llegar hasta aquí gracias a entrenar a diario, crecer psicológicamente y tener ganas de avanzar ”
Lleva desde 2016 en el campo profesional. Ha vivido situaciones de todos los colores y tal vez los resultados actuales dan mayor brillo a su momento de juego. ¿Se trata del mejor de su carrera en la élite?
—No lo sé. Llevo seis años en profesionales y he vivido tramos de juego muy buenos, pero no igual tan vistosos como este. Ganar a Joseba y Laso, que son hoy en día los capos con Altuna III, es muy llamativo, quizás lo más grande que he conseguido hasta ahora. Eso no quiere decir que sea mi mejor momento. Estoy bien, con confianza, pero, por ejemplo, el campeonato de Parejas de Promoción de 2021 con Beñat Garmendia me sentí en muy buenas condiciones y disfruté mucho –jugaron la final ante Alberdi-Salaverri II–.
Ha hablado de varios aspectos, como el físico, el psicológico y el momento de juego. ¿Dónde se encuentra la clave del paso adelante de Aitor Elordi en el presente Cuatro y Medio?
—Diría que se trata de un cúmulo de todos esos factores. Voy a cumplir siete años en profesionales –debutó el 3 de enero de 2016 en el Astelena de Eibar– y he pasado por todas las etapas posibles. He tenido que sufrir y tirar para delante. Los primeros años se me hicieron muy duros. He podido llegar hasta aquí gracias a entrenar a diario, crecer psicológicamente y tener ganas de avanzar. Desde luego, la preparación física también es muy importante. Trabajo todos los días para estar a tope. Actualmente, todos los pelotaris están preparados al cien por cien. Hay que sumar la motivación de querer jugar contra los mejores. Se ha juntado todo, pero hay que valorar los pequeños detalles, que unas veces caen a tu favor y otras, en cambio, en contra. Todo ha sido positivo y ha sido un cúmulo de esos aspectos.
“ Estoy a las puertas de la final del Cuatro y Medio y mi meta es preparar el partido a tope para llegar en las mejores condiciones ”
El viernes tiene en Zumarraga un encuentro intrascendente, pero tendrá la mirada puesta ya en la fase de semifinales. Su rival saldrá del enfrentamiento entre Altuna, otro campeón, y Darío. Derrocha ilusión, pero también ambición, ¿no?
—Cuando el pasado viernes Joseba ganó a Elezkano II (22-12), sabía que podía clasificarme si tenía un poco de suerte. No podía dejar que se decidiera en el último partido, porque podía penalizarme. Lo logré, así que el viernes saldré más tranquilo, pero es importante. No se decide nada, aunque acabar con buenas sensaciones es vital para las semifinales. Estoy centrado en ellas. Altuna III o Darío son dos contrarios muy duros. Jokin es un gran campeón. Ante Peio Etxeberria no le vi al cien por cien, pero saldrá a tope. No sé si ganará, pero siempre tiene muchos boletos.