Hoy conoceremos la letra pequeña de ese paquete de medidas que ayer adelantó el presidente español Pedro Sánchez con el que se pretende dar respuesta a la crisis generada por la invasión rusa de Ucrania. Con la duda de qué va a pasar con el gas y ese tope en el precio que se pretende implantar, hemos consultado a los expertos y a la organización de consumidores para saber si es suficiente con lo anunciado o se necesita una reforma estructural mucho más profunda.
"Bienvenido sea cualquier descuento". En esto no hay dudas como ha subrayado el delegado de la OCU en Euskadi. Para Kepa Loizaga está bien esa subvención de 20 céntimos en el precio del combustible pero no se lleva a engaños. "Lo del litro a 1,30 O 1,40 van a ser casi fotos del recuerdo", afirma.
Pero al margen de la gasolina, destaca el resto de las medidas anunciadas por Pedro Sánchez. "Nos parece muy interesante que se mantenga rebajado el IVA de la luz y que se amplíe el bono eléctrico", subraya Loizaga porque al final los consumidores "pagamos dos veces la subida del precio de la luz". "Nos lo cobran en el supermercado cuando ya pagamos en parte una subida y después tenemos la de casa", recuerda.
¿Se va a bajar el precio de la luz?
La respuesta es no. Señala la OCU que realmente no vamos a ver mucha rebaja en la factura porque la reducción del IVA ya estaba vigente y únicamente se va a prolongar hasta el 30 de junio. La clave sigue siendo el precio del gas. "Si tenemos que recurrir al gas como última solución al precio que está, la luz se va a cobrar a ese precio. Está bien que se prolongue al 30 de junio pero el ahorro definitivo en el precio de la luz es lo del gas", destaca. "Estas limitaciones atemperan pero quedan muy diluidos", añade.
"Es un parche puntual y coyuntural. Todo lo que nos alivie el bolsillo bienvenido pero hay que replantearse el sistema", zanja.
El profesor de economía de la UPV Aitor Ziarreta destaca que el problema de la luz se deriva del precio marginalista. "Pagamos precios elevados. La hora de hoy. Son 260 euros por megavatio hora como en Portugal. En Francia 319. Por eso vendemos electricidad a Francia. Son reglas de mercado", explica.
El sistema, recuerda, funciona a nivel europeo. "España no puede hacer lo que quiera. Bruselas ya le ha dicho que no" De ahí que la solución propuesta sea hacer una segunda subasta para España y Portugal donde se capa el precio a 50. "Si las empresas que pujan en esa subasta tienen pérdidas que así va a ser, lo que se va a hacer es cubrir las pérdidas con las más beneficiadas que ahora mismo son las nucleares y las renovables"
"Suena bien porque rebaja las facturas del consumidor doméstico e industrial", asegura pero no quiere decir que sea suficiente o que el Gobierno esapñol pueda ir más allá. "Si esta subasta no provoca distorsiones en el resto de mercados, es positivo capar el precio del gas a 50 pero claro va a generar costes y no sé si el sistema lo va a poder asumir. 50 es un precio que las empresas no van a poder cubrir. El gobierno les ha dicho que se lo vamos a pagar. ¿Será suficiente con los beneficios de renobles y nuclear? Tengo dudas", reconoce.
El profesor Ziarreta destaca por eso el plan que Bruselas pueda proponer en mayo respecto a la regla de fijación de precios. "El coste a corto plazo es elevadísimo", destaca y pone sobre la mesa una posible solución que son los mercados zonales. "Modelos como el de California o Texas donde se paga por la escasez pero a nivel más local".