Aitzorrotz desde el Santuario de Dorleta

Vamos a acometer una visita a tierras guipuzcoanas, en concreto al alto Deba, donde recorremos lugares con historia antigua, miradores de cuento y rendiremos un pequeño homenaje a la patrona de los ciclistas, la Virgen de Dorleta. 

DATOS PRINCIPALES

• Kilómetros: 12,39 km
• Desnivel positivo: 540+
• Duración: corriendo 2:10h / Caminar - correr: 2:40h / Senderismo 3:20h

DESCRIPCIÓN 

Esta vez nuestra aventura nos lleva a la comarca del Alto Deba o Debagoiena en Gipuzkoa. Esta comarca muy rural pero fuertemente industrializada nos enconde un monton de parajes espectaculares que recorrer. Uno de ellos parte del pequeño municipio de Leintz Gatzaga, o mejor dicho del cercano Santuario de la Virgen de Dorleta desde donde emprenderemos la marcha. Esta Virgen tiene la curiosidad de ser la patrona de los ciclistas.

Hace 60 años un núcleo de cicloturistas formó un Comité y pensaron en la elección de una Patrona para los ciclistas, Ntra. Sra. de Dorleta. Se les expuso la idea al Párroco de Salinas y al Obispo de San Sebastián. Después, se dio conocimiento de la misma a las Federaciones de Gipuzkoa y Bizkaia y ambas se sumaron a la iniciativa. Se iniciaron los trámites y Tres ciclistas se trasladaron a Roma en bicicleta, solicitando que la Virgen fuese declarada Patrona. El papa Juan XXIII recibió a los ciclistas y en 1973 la Federación Española aprobó los Estatutos Oficiales. Por ello actualmente la Virgen de Dorleta es la Patrona Universal de los ciclistas, y la devoción sigue en pie gracias a la que muchos ciclistas, tanto aficionados como profesionales, han donado sus maillots a la Virgen como agradecimiento los cuales pueden observarse en el interior del Santuario.

Pues bien partimos del mismo Santuario para seguir las marcas amarillas y blancas características de un PR (sendero de pequeño recorrido). La verdad es que esta primera parte de la ruta no tiene dificultad alguna más allá de elegir bien (siempre marcado de amarillo y blanco) en cada cruce de las múltiples pistas que existen con su consiguiente elección de trayecto.

Lo único reseñable son un par de cosas, la primera es que el desnivel de este primer tramo lo haremos justo al principio y tras pasar por debajo de la carretera y por asfalto, por un barrio de casas este prácticamente termina. La segunda es la posibilidad de coger agua de un par de fuentes que aparecen en nuestro transitar justa también al atravesar el barrio de casas.

Por lo demás el resto de la ruta hasta el castillo de Aitzorrotz es muy sencillo con un desnivel inapreciable además de ser un camino muy agradable por el bosque que atravesamos con mucho tiempo al amparo de los árboles. Cabe destacar que pasamos por dos refugios donde en caso de mal tiempo poder guarecernos si fuera necesario.

Llegamos a un cruce donde tenemos cuatro caminos, de frente bajaríamos a la Eskoriatza, a la derecha será por el que luego iremos así que tomamos a la izquierda para por bosque llegar a un castillo de Aitzorrotz que aparece delante nuestro de repente encima de un risco. Se trata de una estampa muy bonita. Debajo del risco asoma un merendero con mesas y fuente, ideal para que sea el perfecto alto en el camino para reponer fuerzas.

Por supuesto aprovechamos para visitar el castillo y enterarnos por medio de sus múltiples paneles informativos de lo que allí había. La peña de Aitzorrotz (736m) albergaba por el siglo XII un castillo del Reino de Navarra. Estuvo en funcionamiento hasta finales del siglo XVI cuando se construyó en sus restos la ermita de Santa Cruz, la cual corona ahora mismo la cima. Se puede ver a pesar de todo los restos de su muralla de 90 metros de perímetro, del Aljibe que era la cisterna del castillo, de la puerta del castillo y por supuesto de la ermita de Santa Cruz.

Una vez terminada la visita a los restos del castillo, a la ermita y a las peñas de Axtroki, donde fueron hallados dos cuencos de oro datados de la edad de bronce (800 a.c.) continuamos camino desandando tramo hasta el cruce anterior donde continuamos recto. Se puede volver directo al inicio por el mismo recorrido que a la ida haciendo de esa forma una ruta más sencilla, pero al continuar recto le damos más valor a la circular.

Toca un tramo duro sobre todo el siguiente kilómetro y medio ya que la pista por la que transitamos se empina cada vez más. Es justo cuando los árboles vuelven a protegernos cuando la senda suaviza, aunque nunca del todo, ya que vamos todo el rato ganando altura. Las vistas cuando los árboles nos dejan son espectaculares, con la sierra de Elguea delante nuestro y a nuestras espaldas Anboto y Udalaitz con las peñas de Elorreta a la izquierda.

Remontamos un pequeño bosque y vemos nuestro siguiente destino que no es otro que el buzón de Makatzgain (996m.) A pesar de ser una modesta cumbre de la Sierra de Elgea/Zaraia las vistas que tienen, dado que es una cumbre plana, son simplemente excepcionales. Incluso si queremos podemos acercarnos a la antena que se un poco más abajo y que no es otra que la cima de Urdingain(992m.)

En este caso la obviamos y descendemos por un pequeño sendero a la derecha según miramos a la izquierda, si lo seguimos enseguida llegaremos a un cruce con una pista más ancha. Debemos no seguir esa pista sino meternos entre arbustos por otro sendero marcado con señales rojas y blancas de GR.

Tan solo nos queda bajar por este precioso Gr que atraviesa un bosque frondoso, el cual nos lleva a otro merendero, con fuente, y tras pasar unos caseríos enfilamos el último tramo por sendero previo paso por la carretera, la cual pasamos con cuidado, hasta el Santuario de Dorleta, fin de esta bonita ruta por el alto Deba.