Aitzulo, una mirada diferente desde la montaña

El Ojo de Aitzulo es unos de los lugares mas emblemáticos de nuestra tierra y mas visitados. Cercano a Oñati, se trata de una abertura en la pared montañosa que nos ofrece la posibilidad de mirar a través de ella. La espectacularidad del lugar esta estrechamente ligada a sus dimensiones.

DATOS PRINCIPALES

• Kilómetros: 9,86
• Desnivel positivo 557+
• Duración: corriendo 1:20h / Caminar - correr: 1:50h / Senderismo 2:30 (+40 min niños)

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Unos de los grandes atractivos que tenemos por toda la geografía Vasco Navarra son las curiosidades y sitios emblemáticos que presentan nuestras montañas.

Al que hoy hacemos referencia no es otro que el comúnmente denominado ojo, una abertura en la pared montañosa la cual nos ofrece la posibilidad de mirar a través de ella. Aitzulo, también conocido como Ojo de Aitzulo, es uno de los espacios naturales más visitados en nuestra tierra. Tenemos otros lugares parecidos como son el ojo de Ungino en la Sierra Salvada o la ventana relux de Karrantza.

Lo que hace que este lugar sea más espectacular son sus dimensiones, simplemente grandiosas. La traducción de Haitzulo al castellano es cueva por lo que estamos nunca mejor dicho ante una gruta con ventana. Una mirada diferente desde la montaña al valle.

Para llegar al inicio de la ruta tomamos la carretera que sube desde Oñati a unos de sus barrios, que es Araotz. Ya desde la misma calzada podemos observar según nos aproximamos el ojo, majestuoso, que nos espera en lo alto de la montaña. Una vez aparcado nuestro vehículo detrás de la iglesia procedemos a comenzar.

Para iniciar nuestro trayecto nos dirigimos hacia la parte mas baja del pueblo siguiendo las marcas de color amarillo y blanco (indicativos de PR, sendero de pequeño recorrido) que nos acompañaran durante toda la ruta. Justo cuando llegamos a un cruce de carreteras tenemos que tomar una decisión, o girar a la izquierda o seguir recto. En el segundo caso iremos directos a Aitzulo, mas corto, con menos desnivel y recomendado para los mas pequeños.

En este caso tomamos el camino mas largo y siguiendo por pista cementada empezamos a subir. Al principio puede resultar pesado y tedioso el ascender por ella pero según hemos ganado algo de altura nos daremos cuenta de todo lo contrario. La estampa del valle donde se encuentra Araotz es idílica. Prados verdes muy cuidados, Andarto, la Sierra de Elgea, al fondo Arantzazu y el macizo del parque natural de Aizkorri-Aratz nos flanquean ofreciéndonos unas vistas que según seguimos subiendo van ganando en belleza y espectacularidad.

Llegados arriba, al collado, hemos salvado gran parte del desnivel. Podemos ya apreciar mas de cerca la barrera montañosa de la sierra de Zaraia, que nos separa del núcleo urbano de Aretxabaleta. Podemos girar a la izquierda para acercarnos a la ermita de Santakrutz pero nuestro recorrido gira a la derecha para ir poco a poco hacia la cima de Orkatzategi. Por el camino tenemos referencias a varios túmulos prehistóricos con 4000 años de antigüedad.

Una vez pasados el camino se mezcla con los pastos y sin referencia subimos hasta la cima. Orkatzategi (869m) presenta un buzón montañero con forma de hacha y un belén. Allí podemos deleitarnos con las espectaculares vistas al pantano de Urkulu, y a los macizos rocosos de Udalaitz y Anboto. Conviene tener cuidado ya que la caída es de mas de 300 metros hacia el lado de Oñati.

Una vez coronada la cima nos encaminamos hacia Aitzulo. Al de poco de empezar a bajar el camino, que parece que no sigue nada concreto, aparece y por medio de una senda estrecha con bastante piedra nos desemboca en varios túmulos mas y sobre todo en una amplia campa herbosa donde ya aparecen con frecuencia nuestras marcas amarillas y blancas.

Tan solo tenemos que seguirlas y de repente, como por arte de magia, oculta entre los arboles, aparece la gruta de Aitzulo. Nada mas llegar ya nos deja sin habla. A lo espectacular del lugar se le suma la magnitud de sus dimensiones, simplemente grandiosas. Es recomendable pararse a apreciar toda la gruta en su conjunto para después ir desgranado poco a poco cada una de sus partes. La abertura superior desde la que si tenemos suerte apreciaremos algunos buitres, las rocas de la mitad desde donde podemos sacar alguna foto, la parte de abajo, a la que con cuidado accedemos por la parte derecha de la cueva y como no el ojo por donde observamos el valle al otro lado de la montaña. Recomiendo mirar desde el fondo de la cueva hacia la entrada ya que la perspectiva es totalmente diferente y también espectacular.

Tras disfrutar de esta maravilla natural emprendemos el camino de regreso hacia Araotz. Como toda la ruta no tiene perdida y nuestras marcas amarillas y blancas nos llevan por un sendero pedregoso primero, por una senda mas firme después y ya por las pistas asfaltadas de Araotz hacia el final de la ruta.

Por el camino caseríos imponentes, multitud de animales, prados decorados con piedras talladas de manera singular acompañan nuestros últimos pasos hasta la carretera. Una vez allí tan solo nos queda remontar el tramo hasta la parte alta del pueblo, hasta la iglesia, donde tenemos nuestro aparcamiento.

Aitzulo, Araotz, Orkatzategi son son lugar a dudas un fantástico plan de día para conocer estos valles mas ocultos de la geografía gipuzkoana. Además contamos con la posibilidad de hacer el recorrido circular, mas largo o el directo mas corto y suave hasta el ojo Aitzulo.

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