Hace un par de semanas el equipo irundarra AJ Classic Team se embarcó en una de las experiencias más desafiantes y apasionantes del automovilismo clásico: la 27ª edición del Rally Montecarlo Histórico, una de las carreras que goza de mayor prestigio en el mundo de la regularidad. El equipo, compuesto por el piloto madrileño Alex Ruiz Ayucar, el copiloto Joseba Rodríguez y los asistentes Jose Ramón Iturria, Alberto Martínez Lizarrondo, Josu Asensio y Jokin Bengoetxea (estos últimos del club Bidasoa Clásicos), se enfrentó a este desafío con un Porsche 911 SC de 1982.
La antigüedad del coche viene impuesta por el Automobile Club de Mónaco (ACM), entidad que organiza el evento anualmente. Esta establece que la participación debe realizarse con vehículos fabricados entre 1911 y 1983 y que deben ser modelos históricos que hayan competido en el rally original de Montecarlo.
También el recorrido se mantiene fiel al original, con salida desde varias ciudades europeas hasta Mónaco y etapas míticas en los Alpes franceses, como el Col de Turini. No obstante, la diferencia radica en que el Histórico, al ser una prueba de regularidad, no gana el más rápido, sino el que mantiene velocidades medias establecidas en cada tramo, siguiendo un roadbook con estrictos controles horarios.
Preparativos desde junio
Preparar una prueba de este nivel no es una tarea sencilla. Rodríguez relata que la idea surgió de su compañero madrileño, con quien ha participado en numerosas competiciones y con quien compartía diversos sueños, como disputar el Rally Montecarlo Histórico. Así, a pesar de residir en Madrid, hace unos meses Ruíz Ayucar propuso la creación de un equipo en Irun.
Dicho y hecho. Antes de los sanmarciales Rodríguez ya había conformado el grupo con el que hace dos semanas se desplazó hasta Mónaco. Y es que el nivel de exigencia de esta prueba requiere comenzar con los preparativos con mucha antelación. “Hicimos la inscripción en septiembre, y hasta el 15 de noviembre no nos confirmaron que nos habían aceptado, porque es la organización la que decide qué equipos participan y cuáles no, en base a diversos criterios, como el historial del piloto, el modelo del coche y la antigüedad del equipo en la prueba”, recuerda el copiloto.
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El equipo disputó la prueba con un Porsche 911 SC de 1982.
Por este motivo, entre junio y noviembre el grupo ya había comenzado a prepararse para la aventura: adaptar el coche a las exigencias de la competición, seleccionar los neumáticos adecuados para las diferentes condiciones climáticas y coordinar la logística del equipo fueron tareas fundamentales para garantizar una experiencia exitosa. Una vez aceptada su participación, se vieron obligados a ultimar los detalles “a un ritmo vertiginoso”, robándole horas al sueño para poder llegar a enero con todo listo.
Elaborar dos libros de ruta
El grupo no debía encargarse solamente de revisar y preparar el automóvil minuciosamente, sino que también tenía que prestar atención a muchos otros detalles. Normalmente los recorridos de las carreras de regularidad son secretos, pero en el caso del Montecarlo Histórico se desvela con meses de antelación. Por este motivo, la organización no facilita a los concursantes un roadbook, es decir, el libro de ruta que proporciona todas las indicaciones necesarias para seguir el itinerario establecido de manera exacta, sino que cada equipo debe confeccionarse el suyo propio. A ello hay que añadirle que el grupo irundarra quiso elaborar un segundo roadbook para los asistentes, que incluía códigos QR que les indicaban cómo llegar de un lugar a otro más rápido que los tripulantes del Porche.
Unos resultados muy satisfactorios
Finalmente, el pasado 30 de enero comenzó esta aventura con la que piloto y copiloto tanto habían soñado. Una de las características distintivas de este evento es la etapa de concentración, en la que los participantes parten desde diferentes ciudades europeas. Por suerte, a AJ Classic Team se le asignó la propia Mónaco, desde donde se dirigieron a Valence, el punto de inicio de la competición.
Fue en esta ciudad francesa donde arrancó el verdadero desafío, con los tramos cronometrados. Rodríguez reconoce que uno de los mayores retos a los que se enfrentaron se produjo en la primera etapa, cuando la nieve y la helada de la noche previa produjeron una especie de ‘sopa’ para la que no tenían neumáticos. “Fue muy frustrante, porque después de meses preparándonos en tan solo siete kilómetros perdimos mucha ventaja”, recuerda. Aun así, la pareja fue capaz de remontar, pasando de la posición número 144 en la que les colocó aquel inicio inesperado, hasta el puesto 56 (entre 225 participantes), en el que finalizaron el Rally.
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El Rally se disputó en cinco etapas, realizadas en cuatro días, y un total de 2.500 kilómetros.
En este sentido, el balance final del equipo resulta más que positivo. "Estamos muy contentos, teniendo en cuenta que era el primer año y que había muchas cosas que no controlábamos, el resultado es para estar satisfechos”, manifiesta Rodriguez. Al mismo tiempo, destaca que “el coche se portó muy bien”, dado que no tuvieron que enfrentarse a ningún problema grave. “En ese sentido ha sido muy placentero, porque conocemos a gente que ha tenido problemas serios y que ha tenido incluso que abandonar”.
De los días vividos en Mónaco y alrededores, tanto el copiloto como su compañero Josu Asensio, del equipo de asistencia, destacan además el compañerismo y la camaradería del grupo. “El ambiente que hemos tenido entre los seis ha sido precioso, tanto que ya estamos pensando en volver a participar el año que viene”. En la misma línea, reconocen haber hecho “muchas amistades con gente que ya conocíamos de vista, pero con la que estos días hemos compartido mucho tiempo”.
Planes a corto plazo
Más allá de repetir experiencia en Mónaco, Rodríguez adelanta que de cara a los próximos meses su intención es participar en otras competiciones junto a Ruiz Ayucar, como el Rally Portugal Histórico o el Costa Brava Histórico, así como en otras carreras junto a pilotos diferentes.
Respecto al Bidasoa Clásicos, al que pertenece buena parte del grupo, destaca el crecimiento que ha experimentado en los últimos meses, alcanzando el medio centenar de socios. Además, el Club ha comenzado ya con los preparativos para el Rally Ciudad de Irun, el proyecto más importante de su calendario anual, que se celebrará el próximo 31 de mayo.