El covid ha demostrado que el mundo puede cambiar en cualquier momento. Pese a que corren tiempos de incertidumbre, los menores tienen que seguir creciendo, socializarse, conocer su entorno y ser lo más autónomos posible.
En este sentido, diferentes investigaciones apuntan los beneficios que tiene ir a la escuela andando, en bici o en patinete, y con amigos, para el bienestar de los escolares. Y no sólo desde el punto de vista físico, sino también social, emocional y académico.
Investigadores de la Universidad de Granada han demostrado que mejora la autoestima, la autonomía y la salud de los niños, se hace eco el profesorado del Departamento de Didáctica y Organización Escolar de la UPV/EHU. El artículo de Naiara Berasategui e Israel Alonso ha sido publicado en The Conversation.