Gernika 1-1 Izarra
SD Gernika: Ispizua; Gorka Marcos (Ale Hernández, 46´), Arana, Berasaluze, Theo; Delgado, Urcelay; Agirrezabala, Eizmendi (Valiño, 59´), Pacheco; Güemes (Unai García, 80´).
CD Izarra: Pagola; Eneko, Cabrera, Endika, Loza; Ruper (Arroki, 78´), Javi Cobo; Sagués (Zaldua, 78´), Sergio (Rubio, 57´), Éder; Laborda (Alonso, 82´).
GOLES: 0-1 (3´): Laborda. 1-1 (92´): Ale Hernández.
ÁRBITRO: Aranda Bujedo (colegio cántabro). Tarjetas amarillas a Güemes, Pacheco, Berasaluze; Endika, Laborda, Ruper y a Sagués.
CAMPO: Urbieta, unos 100 espectadores.
Empate con sabor a derrota para los de Rodri Fernández de Barrena. El Izarra jugó en ventaja prácticamente noventa minutos porque marcó su gol a los tres minutos y encajó el empate en el tiempo añadido. Al final, los blanquiazules pagaron cara su poca ambición y el defender la ventaja en lugar de ampliarla. Ya avisó Rodri en la previa que Urbieta era un campo muy complicado y al final el conjunto local apretó hasta rescatar un punto. Este empate sabe a derrota, no solo por como se ha producido, sino porque el Izarra llegaba a Gernika tras una buena pretemporada en la que había dejado muy buenas sensaciones. Éstas se evaporaron en una pésima segunda parte.
El partido no pudo empezar mejor para los de Rodri, solo habían transcurrido 3 minutos cuando Laborda abrió la lata con un testarazo al que no tuvo capacidad de reacción Ispizua. Este tempranero gol dejó noqueado por unos minutos al Gernika y el Izarra tuvo un inicio de partido muy bueno. Intentaron los blanquiazules sacar partido de esta dinámica y Éder estuvo a punto de hacer el segundo gol de los ayer visitantes. El media punta vio adelantado al guardameta local e intentó sorprenderle desde la lejanía pero el balón se marchó ligeramente alto por encima del larguero.
Con el paso de los minutos el Gernika fue equilibrando el choque, dinámica que el Izarra no pudo evitar, por lo que el partido se equilibró sin que hubiera ningún dominador claro en el centro del campo. Por su condición de locales, los de Óscar Valés empujaban y en el minuto 26 se acercaron al área del Izarra con mucho peligro, tanto que Pagola con una gran intervención evitó el tanto de los blanquinegros. Tras este susto, los de Rodri Fernández agradecieron que llegara la pausa de hidratación en la media hora de juego.
Tras el ´´waterbreak´´ el Gernika incrementó su dominio ante un Izarra que ya no era el de los primeros minutos. Ahora los bizkainos merodeaban el área blanquiazul y obligaron a Pagola a intervenir con acierto. Con todo, el Izarra se marchó a vestuarios con ventaja en el marcador y la sensación de haber dejado vivo al Gernika en los primeros minutos en los que estaba fuera del partido. Tocaría remar fuerte tras el descanso.
La segunda parte empezó con muchas interrupciones y el juego constatemente cortado en el centro del campo. Ninguno de los dos equipos quería ceder el dominio al rival y menos aún encajar gol. El juego se resintió por lo que se veía muy poco fútbol en Urbieta. Intentó Rodri cambiar esta dinámica con un cambio, en el minuto 57 Rubio saltó al campo en sustitución de Sergi con el objetivo de dar más empaque al equipo. No surtió efecto el cambio porque el partido siguió por los mismos derroteros: mucha presión, poca creación y menos ocasiones de gol. Nada tenía que ver la segunda con la primera parte. Así se agradeció la pausa para hidratación que llegó en el minuto 75.
Nos las aclaró mucho porque no mejoró el juego. A medida que se acercaba el final del partido el Izarra fue retrocediendo líneas con el objetivo de mantener la mínima renta y Rodri intentó enfriar el partido y que no se jugara a nada con los cambios. El Gernika tiró de orgullo en los últimos minutos en busca del empate y ante un Izarra demasiado reservón tuvo su premio en el tiempo añadido, Ale Hernández puso las tablas en una jugada dentro del área en el minuto 92. Todo un jarro de agua fría para un Izarra que se mostró muy poco ambicioso en los últimos minutos y jugó una muy pobre segunda mitad. Pagó este mal juego y, lo que es peor, su poca ambición, perdiendo dos puntos en el tramo final de partido.