Actualizado hace 7 minutos
Al menos 13 personas han resultado heridas y decenas han acabado detenidas por los enfrentamientos desatados entre Policía y alborotadores durante las multitudinarias concentraciones de este viernes en Atenas y otras ciudades de Grecia con motivo del segundo aniversario de la peor tragedia ferroviaria de la historia del país: el siniestro del tren de Tempe, que dejó 57 muertos y 85 heridos el 28 de febrero de 2023.
Ese día, un tren de pasajeros que viajaba desde Atenas a Tesalónica colisionó de frente con un tren de carga que iba por la misma vía en sentido contrario. El informe final atribuyó lo ocurrido a un fallo humano, añadido a "deficiencias críticas en la infraestructura y a un error sistémico" en el sistema de transportes.
Además, a día de hoy todavía queda un aspecto objeto de profundo debate: una explosión ocurrida después del impacto debida, según una investigación de los familiares, a productos químicos en el tren de carga que no estaban declarados en su manifiesto de viaje.
Concentración en Atenas
La concentración de Atenas comenzó en calma pero en torno a mediodía empezaron los enfrentamientos entre la Policía antidisturbios y encapuchados, según las imágenes recogidas por el diario 'Proto Thema', que han cruzado granadas lacrimógenas y cócteles molotov en las inmediaciones del Parlamento griego.
Los concentrados se han negado a desalojar la plaza y han comenzado una sentada durante la que han leído los nombres de las víctimas, en medio de incidentes similares en Salónica.
Todavía no hay una cifra oficial pero las fuentes del diario apuntan a 120 detenciones, de las que 41 acabaron en arrestos. Todos los heridos han sido identificados en la protesta de Atenas, aún no hay cifras de momento sobre el resto de concentraciones, y han sido trasladados con pronóstico reservado a varios hospitales municipales.
El primer ministro griego, Kiriakos Mitsotakis, exigió este pasado jueves "respeto por las víctimas y sus memorias", en un mensaje también de advertencia sobre la "división" provocada a raíz del accidente y el peligro que esta supone para "la estabilidad interna" del país, según informaciones recogidas por el diario 'Kathimerini'.
Sin embargo, ha puesto en tela de juicio los intereses de "algunos que buscan convertir estas marchas en una oportunidad para propiciar diferencias y divisiones". "Buscan explotar el dolor de las víctimas para sus propios fines políticos", ha lamentado.
"Tenemos el deber de evitar que se cuestione nuestra estabilidad interna. El país ha pagado ya un alto precio por las divisiones vividas durante el periodo electoral, y aquellos que busquen convertir las manifestaciones en una cuestión violenta nos encontrará de frente", ha puntualizado.