Los equipos de emergencia de Bangladesh trabajan a contrarreloj este domingo para tratar de apagar las llamas provocadas por una fuerte explosión en un depósito de contenedores cerca del puerto marítimo más grande del país, que hasta el momento dejó al menos 49 muertos y más de 200 heridos.
El incendio se produjo en la zona de Sitakunda, en la ciudad suroriental de Chittagong, y decenas de heridos están siendo atendidos en diferentes hospitales de la localidad, algunos incluso han sido trasladados a Dacca, informó a Efe el jefe de salud de Chittagong, Elias Chowdhury.
Por su parte, el jefe administrativo de la división de la localidad, Ashraf Uddin, confirmó a Efe que la cifra de heridos por esta explosión supera los 200. Entre los fallecidos se encuentran siete bomberos y algunos de los miembros del personal policial resultaron heridos durante las tareas de rescate, agregó.
El agente detalló que al menos 164 heridos están recibiendo atención en el hospital médico de Chittagong, mientras que otros 35 se encuentran en el hospital Park View y un número indeterminado se recupera en un hospital militar. El oficial del servicio de bomberos en Chittagong, Mohammad Kofil Uddin, señaló a Efe que al menos 15 miembros de su equipo están recibiendo tratamiento en el hospital militar, dos de ellos se encuentran en estado crítico.
Las familias de las víctimas recibirán una indemnización de 50.000 takas (unos 560 dólares), y los heridos 20.000 takas (casi 225 dólares).
En medio de la catástrofe, los equipos de bomberos desplazados a la zona trabajan sin descanso desde anoche para controlar y apagar las llamas que se originaron tras la explosión en el servicio de contenedores de la empresa holandes-bangladesí BM.
Esta mañana "el Ejército de Bangladesh se unió a los bomberos" para brindar apoyo especializado y se reforzaron las operaciones en la zona con la llegada de 51 militares, remarcó Uddin. También destacó que varios voluntarios se han acercado a la zona a lo largo de jornada para prestar ayuda, y se esperan más refuerzos por parte de las autoridades bangladesíes.
Por su parte, el subdirector de la administración del distrito de Chittagong, Mahmud Ullah Maruf, anunció la formación de un comité de siete miembros para investigar el incidente, del que todavía se desconocen las causas que pudieron provocarlo.
"No estamos seguros de cómo empezó, pudo deberse a un acto de sabotaje", reportó a Efe el director de BM, Muzibur Rahman, quien añadió que en el interior del depósito había unos 250 trabajadores en el momento en el que se produjo la explosión.
Un testigo que reside en una aldea cercana al depósito incendiado, Mohammad Salahuddin, aseguró a Efe que escuchó una fuerte explosión alrededor de las 22:30 hora local del sábado (16:30 GMT) que rompió algunas ventanas de edificios y mezquitas que rodean la zona.
"Cuando nos dimos cuenta de lo que pasó, muchos de nosotros corrimos al lugar. Estábamos con las manos vacías, así que poco podíamos hacer para detener el infierno. Estuve allí hasta las tres de la mañana, y ayudé a llevar a muchas personas heridas a las ambulancias", dijo.
En algunos contenedores había productos químicos
Lo que sí se sabe hasta ahora es que en algunos contenedores del depósito había productos químicos "altamente inflamables", lo que estaría dificultando las labores para extinguir las llamas. A medida que el fuego se iba propagando "algunos contenedores comenzaron a explotar" en este depósito que dispone de alrededor de 50.000, aunque no todos son inflamables, explicó a Efe el jefe del servicio de bomberos de Chittagong, Anisur Rahman.
Algunos de los contenedores almacenaban peróxido de hidrógeno, un compuesto químico que podría haber explotado tras desatarse el incendio, dijo a Efe el portavoz de la Asociación de Contenedores Interiores de Bangladesh (BICA), Ruhul Amin Sikder.
"La magnitud de la explosión no es menor que la que vimos en Beirut, en Líbano, hace unos años", alertó el portavoz, que destacó además que este incidente podría causado menos daño si los contenedores con materiales peligrosos estuviesen separados entre ellos.
En la actualidad, el país asiático dispone de 19 depósitos de contenedores privados, y cada uno suele dar empleo a más de 1.000 trabajadores; cuatro de ellos, se encuentran en Sitakunda, sentenció Sikder. Los incendios y accidentes industriales son comunes en Bangladesh, un país con escasas medidas de seguridad y en el que suele haber un gran número de víctimas.
Unos de los peores incendios de los que se tiene constancia en el país ocurrió el pasado julio, en el que murieron 52 personas y otras 25 resultaron heridas tras desatarse las llamas en una fábrica de alimentación en Dacca.
En 2019, un incendio en una planta de productos químicos en la capital bangladesí mató a 70 personas e hirió a otras 55. Siete años antes, al menos 119 personas murieron en un incendio en una fábrica de ropa en el país asiático.