Al menos 23 personas han muerto por el impacto de un cohete 'Tochka' con bombas de racimo sobre la ciudad de Donetsk, capital de una de las regiones separatistas del este de Ucrania, según han informado las autoridades locales. Además, habría que contabilizar 28 heridos por el impacto del proyectil, incluidos varios menores de edad. Parte del misil ha impactado en el centro de la localidad.
El proyectil ha sido lanzado por la mañana desde la región de Krasnoarmeisk, bajo control de fuerzas "nacionalistas" ucranianas, según asegura Moscú. El misil, de fabricación soviética ha sido derribado en torno al mediodía. El presidente de la autoproclamada República Popular de Donetsk, Denis Pushilin, ha destacado que el proyectil ha sido derribado, por lo que ha alertado de que podrían haber sido muchas más las víctimas. Así, las autoridades rusas y de Donetsk han denunciado que se trata de un "crimen de guerra".
"Era gente que estaba haciendo cola en un cajero y que esperaba en una parada de autobús. Hay niños entre los muertos", ha afirmado Pushilin en declaraciones a Rossiya 24. En respuesta, las autoridades ucranianas han negado estas acusaciones y han asegurado que se trata de un misil ruso. "Es sin lugar a dudas un cohete ruso u otro tipo de munición. No merece la pena ni hablar de ello", ha apuntado un portavoz militar ucraniano, Leonid Matiujin, en declaraciones a la prensa.
El suceso ha tenido lugar en medio de la invasión rusa del país, iniciada el 24 de febrero por orden del presidente ruso, Vladimir Putin, quien tres días antes había reconocido la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk.