El balance de muertos a causa de un bombardeo ejecutado por el Ejército de Israel contra una escuela de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) en un campamento de refugiados en el centro de la Franja de Gaza ha aumentado a 40, incluidos catorce niños, según han denunciado las autoridades del enclave, controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
Una escuela repleta de desplazados
"El Ejército de ocupación israelí ha matado a 40 desplazados en una masacre en Nuseirat, incluidos catorce niños y nueve mujeres, y ha herido a otros 74, incluidos 23 niños y 18 mujeres", ha dicho la oficina de prensa de las autoridades gazatíes, que han acusado a Israel de "bombardear a decenas de desplazados que estaban en la escuela".
Así, ha explicado en un comunicado publicado en su cuenta en Telegram que el lugar era "el centro de desplazamiento 149" y ha recalcado que "el Ejército de ocupación israelí ha cometido estas masacres de forma reiterada de forma brutal y a pesar de que sabía de la presencia de decenas de miles de desplazados en estos centros".
Por ello, ha dicho que estas acciones "se enmarcan en un genocidio" y ha reiterado su condena al "apoyo total" de Estados Unidos a Israel, que "lleva a cabo sus crímenes de forma organizada". "Hacemos a la ocupación israelí y a la Administración estadounidense totalmente responsables de estos crímenes contra la humanidad y pedimos a todo el mundo que condene estas masacres, el genocidio y la limpieza étnica contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza".
Las autoridades gazatíes han solicitado además a la comunidad internacional que "presione a la ocupación israelí para que detenga su genocidio" y para "juzgar a los criminales de guerra israelíes y estadounidenses, que supervisan la aplicación de un genocidio de forma pensada y planificada".
Jalil al Dakran, portavoz del Hospital Mártires de Al Aqsa, situado en la ciudad de Deir al Balá, ha especificado que la intensificación de los bombardeos y el inicio de una nueva operación terrestre israelí en la zona desde el martes ha derivado en que al hospital hayan llegado en las últimas 24 horas más de 140 muertos y 380 heridos, según ha recogido el diario palestino 'Filastin', vinculado a Hamás.
Albergaba milicianos de Hamás según Israel
Por su parte, el Ejército de Israel ha confirmado el bombardeo contra una escuela de la UNRWA que albergaba a "terroristas de Hamás" en su interior, entre los que habría miembros de las fuerzas que asaltaron Israel el pasado 7 octubre.
"Aviones de combate bajo la dirección de las fuerzas de la 99ª División, la División de Inteligencia y el Shin Bet han atacado un recinto utilizado por la organización terrorista Hamás situado en el interior de una escuela de la UNRWA", han publicado las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en su cuenta de la red social X.
En ese sentido, ha acusado a los milicianos de Hamás de usar el edificio como emplazamiento y para "dirigir el terror", al mismo tiempo que servía como refugio de civiles. "Antes del ataque se tomaron muchas medidas para reducir la posibilidad de daños a las personas no implicadas. Como parte de esos esfuerzos, se llevaron a cabo inspecciones desde el aire, el uso de contactos precisos e información de inteligencia adicional", han añadido las FDI.
El campamento Nuseirat
El campamento de Nuseirat, creado en 1970, albergaba antes del estallido del conflicto a unos 80.200 refugiados, según datos de la UNRWA, y acoge 15 edificios escolares, un centro de distribución de alimentos, dos centros de salud, dos oficinas de servicios sociales y una oficina de mantenimiento y saneamiento.
El campamento, al igual que los de Bureij y Maghazi, está en el centro de la Franja de Gaza --en la provincia de Deir al Balá--. Tanto la ciudad de Deir al Balá como el campamento de Bureij son objetivo desde el martes de una nueva operación militar de Israel con el objetivo declarado de destruir "infraestructura terrorista" de Hamás.
El Ejército de Israel ya protagonizó en enero enfrentamientos con Hamás en Bureij, si bien hasta ahora no había lanzado una operación terrestre contra Deir al Balá, objetivo sin embargo de numerosos bombardeos en el marco de la ofensiva desatada contra el enclave tras los ataques perpetrados el 7 de octubre por Hamás y otras facciones palestinas, que dejaron unos 1.200 muertos y cerca de 240 secuestrados.
Catástrofe humanitaria
Por su parte, el Ministerio de Salud palestino de la Franja de Gaza ha advertido sobre una inminente "catástrofe humanitaria" en Deir al Balá tras el fallo de uno de los dos últimos generadores eléctricos del Hospital Mártires de Al Aqsa, que alberga a más de 700 heridos o enfermos.
"El fallo de uno de los generadores eléctricos en el Hospital Mártires de Al Aqsa augura una catástrofe humanitaria de la que pueden ser víctimas decenas de heridos, enfermos y bebés prematuros. Pedimos una intervención internacional urgente", reza un comunicado publicado en el canal de Telegram del Ministerio de Sanidad de Gaza.
En ese sentido, las autoridades gazatíes han recordado que el centro, que presta servicios a más de un millón de desplazados en la provincia de Deir al Balá, lleva funcionando con tan solo dos generadores durante ocho meses, en medio del colapso del sistema sanitario a causa de la ofensiva militar lanzada por Israel.