El número de muertos en el terremoto que azotó anoche Marruecos supera ya el millar, al menos 1.305 fallecidos, según el último balance dado hasta las 13.00 hora local (GMT+1). Por su parte, los heridos también superan el millar, hasta superar los 1.800, la gran mayoría de las cuales están heridas de gravedad.
Según los últimos datos difundidos este sábado por el Ministerio del Interior marroquí, se registraron víctimas en una decena de provincias: Al Haouz, -al sur de Marrakech y cercana al epicentro-, con 542 fallecidos, seguida de Taroudant (321 víctimas mortales), Chichaoua (103 fallecidos), Ouarzazate (38), Marrakech (13), Azilal (11), Agadir (5), Casablanca (3), Al Youssufia (1) y en Tinguir (1).
Según un boletín de alerta sísmica difundido por el Instituto Nacional de Geofísica marroquí, el terremoto, de magnitud 7, sacudió la región septentrional marroquí de Marrakech y se produjo a las 23.11 hora local (00.11 GMT del sábado) a 8 kilómetros de profundidad.
Tuvo su epicentro en la localidad de Ighil, situada unos 80 kilómetros al suroeste de la ciudad de Marrakech.
El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas marroquíes ha declarado la movilización total y servicios de Emergencias y Protección Civil siguen movilizando recursos para atender a los heridos y afectados y tratar de rescatar a las personas atrapadas bajo los escombros a medida que las autoridades analizan la gravedad de los daños.
Además, ya se ha solicitado a la población que acuda a los centros de donación de sangre para poder así atender a los heridos. El centro de transfusión del Hospital Mohamed VI de Buskura, Casablanca, ha abierto una unidad de donación de sangre que funciona desde las 10.00 horas de este sábado y que espera poder realizar la primera entrega a primera hora de la tarde.
También el Centro Regional de Transfusión Sanguínea de Marrakech ha hecho un llamamiento a la donación de sangre a mujeres y hombres mayores de 18 años.
En redes sociales, los marroquíes han compartido numerosas fotos y vídeos en los que se ven edificios dañados y caídos, algunos con personas heridas y fallecidas entre los escombros.
Vecinos de Marrakech explicaron a EFE el miedo pasado durante el temblor, que duró varios minutos y dejó dañados edificios y mezquitas de la medina (ciudad antigua).
Khalid, residente en la medina, indicó que el minarete de la mezquita de Bab Ailan cayó al suelo a causa del temblor y también resultó dañada la entrada del templo.
Otra vecina de Marrakech explicó que tras el temblor la mítica plaza de Jma El Fnaa se llenó de gente para ponerse a salvo de posibles réplicas y que las autoridades no dejaban a los ciudadanos caminar por las calles estrechas de la ciudad antigua.
Testigos contactados por EFE indicaron que el terremoto se sintió en localidades norteñas como Larache, a 550 kilómetros del epicentro, así como en Casablanca y Rabat, a 300 y 370 kilómetros, respectivamente, donde sus habitantes salieron a las calles en prevención de réplicas.
En declaraciones a Hespress, el jefe de división del Instituto Nacional de Geofísica marroquí ha explicado que "se han producido cientos de réplicas, pero la mayoría de ellas no se han sentido".
Por su parte, el Instituto Geográfico Nacional (IGN) español ha informado en su página web de un segundo terremoto de menor magnitud, 4,8 en la escala de Richter, en la ciudad de Berrechid.
Emergencias 112 Andalucía ha informado en la red social X, antes conocida como Twitter, de que ha recibido "más de una veintena de llamadas por un movimiento sísmico que ha sido sentido en municipios de Huelva, Sevilla, Málaga y Jaén". En la misma publicación ha añadido que no hay constancia de daños y que están a la espera de que el IGN confirme la información.
Este terremoto es el más grave registrado en Marruecos por número de víctimas desde el que afectó a la región de Alhucemas el 24 de febrero de 2004. Entonces murieron 629 personas, 926 resultaron heridas y 12.539 quedaron sin hogar.