Al menos tres personas murieron, incluido un policía, y otras 28 resultaron heridas en un atentado este miércoles, después de que un atacante suicida con explosivos chocara su vehículo contra un camión con policías destinados a proteger a equipos de vacunación contra la polio en Pakistán.
El atentado suicida ocurrió hacia las 08:30 (3.30 GMT) cerca de Quetta, capital de la conflictiva provincia suroccidental de Baluchistán, cuando el camión con policías se dirigía a la localidad de Kuchlak para proteger a los vacunadores, afirmó a EFE Muhammed Ramzan, un oficial de policía del cuartel general de Quetta.
Los tres muertos son un policía, un niño que se encontraba en el área y el atacante suicida, mientras que entre los 28 heridos hay 22 miembros de las fuerzas de seguridad, que fueron trasladados al Hospital Civil de Quetta, detalló Ramzan.
"El camión resultó muy afectado por la explosión", aseguró el oficial de policía, que explicó que el vehículo volcó y cayó en una pequeña zanja junto a la carretera.
En total tres vehículos resultaron afectados en el atentado, en el que se usaron entre 20 y 25 kilogramos de explosivos.
El primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif, condenó el ataque en un comunicado y ordenó una investigación.
Sharif destacó que los funcionarios paquistaníes arriesgan sus vidas de manera desinteresada para combatir la poliomielitis en el país, por lo que les rindió homenaje por su valiosa aportación.
El principal grupo talibán paquistaní, el Tehreek-e-Taliban Pakistán (TTP), reivindicó en un comunicado el atentado perpetrado cerca de Quetta por uno de sus combatientes "contra un convoy policial con un coche bomba".
Este ataque se produce solo dos días después de que el TTP anunciara la reanudación de sus ataques en el país, lo que conllevaba el fin del alto el fuego alcanzado con el Gobierno en junio pasado, en medio de meses de infructuosas negociaciones.
Esta campaña contra la poliomielitis comenzó el pasado lunes en 37 distritos del país, incluidos seis de alto riesgo en Baluchistán, donde según un comunicado del Gobierno se administrarían gotas contra la polio a alrededor de un millón de niños.
Durante la campaña de cinco días en el país se tiene previsto inmunizar a más de 13,5 millones de niños, ya que la poliomielitis continúa siendo una amenaza para los menores en Pakistán, con al menos una veintena de casos en lo que va de año.
Pakistán notificó solo un caso de polio en 2021.
La seguridad se ha convertido en el mayor desafío para luchar contra la enfermedad en Pakistán, ya que existe la creencia en este país de mayoría musulmana que la vacunación es un acto "antiislámico" o que se trata de una campaña occidental para controlar la natalidad de los musulmanes al provocar infertilidad.