Al menos a 52 personas han muerto después de que un camión que llevaba un remolque arrollara este viernes en una carretera del oeste de Kenia, donde prosiguen las operaciones de rescate, confirmó hoy el Gobierno.
Según recogen medios locales, el ministro keniano de Carreteras y Transportes, Kipchumba Murkomen, informó este sábado del aumento de 45 a 49 fallecidos en el accidente, que tuvo lugar en torno a las 18:30 hora local (15:30 GMT) en el cruce de Londiani, en el condado de Kericho.
Murkomen visitó hoy el lugar de los hechos desde donde declaró que el camión envuelto en el accidente no era de propiedad keniana, sino que estaba registrado en Ruanda.
Accidente
"Es difícil saber ahora si el camión estaba en condiciones de circular, ya que tendremos que involucrar al Gobierno ruandés para este asunto", dijo el ministro.
Murkomen aseguró también que dará indicaciones para que se diseñen las carreteras de manera que quede espacio a su alrededor para mercados abiertos en un país donde es habitual, como en muchos otros lugares de África, que pequeños comerciantes se sitúen a sus lados para vender sus productos.
Según el comisionado regional del Valle del Rift, donde se encuentra Kericho, Abdi Hassan, 30 personas resultaron heridas también en el accidente, mientras medios kenianos reportaron anoche que más de sesenta fueron trasladadas de urgencia a diferentes hospitales en ese condado y el vecino Nakuru.
Trágico suceso
Por su lado, el presidente del país, William Ruto, afirmó este viernes que "el país está de luto con las familias que han perdido a sus seres queridos en un terrible accidente de tráfico".
Ruto subrayó que "es desolador que algunas de las víctimas mortales sean gente joven con un futuro prometedor y negociantes que llevaban a cabo sus quehaceres cotidianos" y pidió a los conductores "ser más cautelosos en las carreteras, especialmente ahora que estamos experimentando fuertes lluvias".
Al parecer, el conductor del camión perdió el control y arrolló a peatones, comerciantes y matatus (furgonetas de transporte colectivo) que se encontraban estacionados a la orilla de la carretera, según testigos presenciales.