Al menos diez personas han fallecido este viernes, entre ellas tres niños, en un incendio en una vivienda en Nescopeck, en el centro de Pensilvania, Estados Unidos.
Las autoridades locales han informado de que tres niños --de cinco, seis y siete años-- y siete adultos han muerto en un incendio que ha destruido una casa de dos pisos. Tres adultos han podido escapar, según ha recogido el periódico 'Daily Voice'.
La Policía ha identificado al resto de víctimas, cuyas edades oscilan entre los 19 y 79 años.
Además, un bombero voluntario de la localidad, Harold Baker, ha señalado a los medios que las personas que se encontraban en la vivienda son miembros de su familia, incluyendo dos hijos, varios nietos, su suegro, cuñada y cuñado.
"Los bomberos intentaron valientes esfuerzos para ingresar a la casa por la parte trasera, pero fueron rechazados por las llamas y el calor", ha declarado Derek Felsman, agente de la Policía en una conferencia de prensa recogida por los medios locales.
Así, la causa del incendio está siendo investigada por las autoridades. "Estamos utilizando múltiples recursos del departamento para garantizar una investigación exhaustiva y completa de este incendio fatal", dijo Felsman.