El Ministerio de Salud Pública libanés elevó este sábado a 37 la cifra de personas fallecidas en el bombardeo israelí que alcanzó ayer un edificio residencial a las afueras de Beirut, y que dejó también 68 heridos.
El Centro de Operaciones de Emergencia de Salud Pública, afiliado al Ministerio de Salud Pública, emitió este mediodía una nueva actualización que situó en 37 el número de víctimas mortales en el ataque aéreo israelí contra un edificio del Dahye, surburbio en el sur de Beirut considerado bastión del grupo chií Hizbulá.
Esta mañana, el titular del departamento gubernamental, Firas Abiad, había detallado en una rueda de prensa que tres de los entonces 31 muertos eran niños y otras siete eran mujeres, y agregó que "aún quedan restos sin identificar".
El bombardeo alcanzó un edificio de apartamentos en el área de Dahieh --situada en el sur de Beirut y de mayoría chií, con gran influencia de Hizbulá. Las fuerzas israelíes habrían disparado cuatro misiles.
Entre los fallecidos figura el comandante de Hizbulá Ibrahim Akil, que según Israel era el objetivo del "ataque selectivo".
Akil, alias 'Tahsin', era un miembro del Consejo de la Yihad de Hizbulá, el principal organismo militar del grupo. El hombre fue parte de la Organización de la Yihad Islámica, que reivindicó los atentados contra la Embajada de Estados Unidos en Beirut en 1983 y una toma de rehenes en esa misma década.
El ataque es el primero que ejecuta Israel contra Beirut desde el 30 de julio, cuando mató a un destacado comandante de Hizbulá identificado como Fuad Sukur --suceso que se saldó también con la muerte de un asesor iraní y cinco civiles, incluidos dos niños--, un día antes del asesinato en la capital de Irán, Teherán, del líder del brazo político del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), Ismail Haniye, suceso achacado a las autoridades israelíes.
El bombardeo de este viernes llega además en medio del drástico repunte de las tensiones tras dos días de explosiones coordinadas de dispositivos de comunicaciones del grupo --el 17 y el 18 de septiembre-, ataques achacados a Israel y que han dejado cerca de 40 muertos y unos 3.000 heridos, según el último balance facilitado por las autoridades libanesas.
El repunte de los enfrentamientos entre Israel y Hizbulá --un grupo apoyado por Irán que cuenta con un importante peso militar y político en Líbano-- han hecho temer con la posibilidad de una expansión del conflicto en Oriente Próximo. En este contexto, el Ejército de Israel presentó la semana pasada a Estados Unidos sus "planes operativos" respecto a Líbano