Polideportivo

Al Surne Bilbao Basket se le escurre la tranquilidad

Fuenlabrada 87-82 Bilbao Basket
Los de Mumbrú suman cuatro partidos consecutivos sin conseguir una victoria.

El Surne Bilbao Basket ha sufrido este domingo en Fuenlabrada su cuarta derrota consecutiva (87-82) y ha dejado escapar la posibilidad de evitar cualquier fantasma de peligro que pudiera inquietarle en el tramo final del curso como consecuencia de la mala gestión de un final de contienda que ha llegado a tener muy decantada a su favor en los compases finales ante un rival que se jugaba muchísimo sobre la cancha. El conjunto vizcaino ha mandado por 74-78 a 1:50 del final, pero desde ese momento sus acciones se han convertido en constantes disparos en el pie que han provocado un parcial de 9-0 con el que los anfitriones han acabado alcanzando el éxito.

Tras ese 74-78, Dusan Ristic ha reducido distancias tras un rebote ofensivo, Ludde Hakanson ha fallado un tiro de cuatro metros sin oposición y, en la siguiente acción, la retaguardia bilbaina ha dejado totalmente solo a Ziga Samar, magnífico en la matinal, para que enchufara un triple. 79-78 a falta de 1:03. Quedaba tiempo para recuperarse, pero una falta en ataque de Álex Reyes, dos tiros libres del base esloveno, un triple corto del alero de los 'hombres de negro' y más puntos desde la línea de castigo de Obi Emegano han cristalizado en un 83-78 que ya no ha tenido vuelta atrás y que ha desembocado en un desenlace fatal que, además, deja igualado el 'average' particular entre ambos equipos. La tranquilidad definitiva tendrá que esperar y el calendario que llega es temible.

Tras ir casi siempre a remolque en el luminoso, el conjunto vizcaino ha vuelto a cometer demasiados regalos que le han impedido tener un rendimiento más sostenible e instalar los nervios propios de su estado de necesidad en el bando rival. Demasiados tiros libres fallados (6 de 12 final, pero la cosa fue mucho peor hasta el último acto), muchos lanzamientos a un palmo del aro que no han entrado€ De poco le ha servido acabar con doce tiros de campo más que su rival gracias a sus veinte rebotes ofensivos. Ristic, Emegano y Samar, con 23, 17 y 16 puntos respectivamente, han mantenido firme el rumbo de los fuenlabreños, mientras que en el bando vizcaino todo ha sido mucho más espeso, infrautilizando incluso a Andrew Goudelock a la hora de jugarse los decisivos tiros finales.

RISTIC, MUY DAÑINO

La contienda amaneció con Rafa Luz suministrando puntos a un conjunto visitante muy incisivo en la pugna por el rebote ofensivo, pero el Fuenlabrada no tardó en coger el mando del luminoso luciendo potencial atacante. Ristic compareció entonadísimo tanto jugando de espaldas al aro como fusilando desde la línea de6 ,75 (suyos fueron 9 de los 11 primeros puntos de los locales), lo que unido a un triple de Emegano obligó a Mumbrú a parar el partido con el 14-7. Trataron de recomponerse los 'hombres de negro', pero la intensidad y las ganas de galopar de los de Raventós les complicaba su hoja de ruta. La defensa sufría a la hora de detener las vías de anotación madrileñas, Kwan Cheatham aprovechó dos desconexiones de la retaguardia para enchufar un par de triples y el primer cuarto se cerró con un 25-18 a pesar de que el Surne Bilbao Basket había lanzado siete tiros más que un rival con porcentajes magníficos.

Otro triple de Emegano colocó la primera renta de dos dígitos (28-18) y al conjunto de Mumbrú le tocó caminar sobre el alambre durante un buen rato. Muy fallón en el lanzamiento desde todas las distancias (incluso necesitó cinco intentos para meter su primer tiro libre) y con evidentes problemas defensivos, las líneas maestras de la contienda se aliaban con los de Raventós, que no encontraban demasiada oposición a su juego alegre y directo. El 38-25 encendió la luz de alarma vizcaina y fue Gytis Masiulis el que la desactivó. Cinco puntos seguidos del lituano, una canasta tras mate fallado por David Walker al contraataque y un triple, fueron el punto de arranque para un parcial de 2-11 que acercó a los 'hombres de negro' hasta el 40-36. El Fuenlabrada, sin embargo, mantuvo la verticalidad gracias a la conexión entre Samar y Ristic, pero desde el prisma bilbaino el 44-39 que señalaba el luminoso en el ecuador de la contienda podía darse incluso por bueno visto lo visto sobre la cancha.

COSTOSA REMONTADA

Sin embargo, era necesario mejorar en diversas facetas (demasiados lanzamientos cortos fallados, horrible 2 de 7 en tiros libres, defensa más granítica€) para poder opositar a la victoria. Fue precisamente su reactivación en labores de retaguardia, acompañada de un notable acierto triplista, el que permitió a los visitantes gozar de un par de situaciones para, al menos, colocarse a la altura de su rival, pero de nuevo los regalos lo impidieron. Con 50-49, Damien Inglis falló otro tiro libre; con 56-54, el francés desperdició una bandeja sin oposición€ Ocho puntos seguidos de Jonathan Rousselle mantuvieron al Surne Bilbao Basket en situación de 'sorpasso', pero hasta cuatro posibilidades se escurrieron entre sus dedos, llegándose al acto final con un 61-60 que dejaba absolutamente todo en el aire.

Sendos 'dos más uno' de Goudelock y Jeff Withey, muy trabajador en la canasta rival, permitieron, por fin, que los visitantes pasaran a gobernar el luminoso (67-70 a 6:03 del final). Samar y Ristic se echaron a la espalda la resistencia local, pero parecía que el triple de la 'Mini-Mamba y, sobre todo, el de Luz a 1:50 del final podían desnivelar la balanza a favor de los de Mumbrú. Nada más lejos de la realidad. Ese 74-78 no fue más que el inicio del desplome de un equipo en clara dinámica negativa que debe darle la vuelta a la situación cuanto antes para evitar sustos de última hora.

04/04/2022