Álava ya es la propietaria del conjunto monumental de Quejana, ya que el pasado lunes se firmó la escritura correspondiente ante notario y ya se ha acometido una primera visita de técnicos, según anunció ayer el diputado general, Ramiro González, en el transcurso de una comparecencia en las Juntas Generales de Álava.
Esa comparecencia había sido solicitada por el propio González ante la Comisión de Presidencia, Euskera, Igualdad, Cooperación y Derechos Humanos, acompañado de la diputada de Hacienda, Finanzas y Presupuestos, Itziar Gonzalo de Zuazo; y de la diputada de Cultura y Deporte, Ana del Val, para explicar el proceso de adquisición del conjunto monumental.
Ramiro González destacó un primer intento de compra en el año 2008 que se frustró por la crisis económica, y un segundo en 2019 que la pandemia paralizó. Finalmente, en 2022 se pudo negociar y frente a una demanda de 3.693.000 euros la operación se cerró en 2.694.000.
A partir de ahora, y sobre todo tras la firma del contrato, se abre un intenso plazo de tiempo para valorar la situación del conjunto, diseñar las primeras actuaciones y comenzar a proyectar los usos que van a dar un importante impulso no solo a la localidad, sino al conjunto de Aiaraldea.
Por esa razón, González anunció que la Diputación Foral convocará un concurso de ideas para la puesta en valor del conjunto “que nos permita dar los primeros pasos en un proceso en el que el Conjunto Monumental deberá servir como elemento dinamizador y tractor de la comarca”.
El diputado general considera que “la adquisición de los inmuebles propiedad de la comunidad de Dominicas nos permite acometer un Plan Integral de Dinamización del Conjunto Monumental para garantizar la conservación y protección de nuestro Patrimonio Cultural”.
Como primera medida se propone la realización de un análisis del estado e identificación de cada uno de los elementos muebles e inmuebles del Conjunto Monumental. La finalidad que se persigue es poder abordar las acciones de urgencia con el objetivo de asegurar su conservación, a la vez que se procederá a elaborar un plan de intervención y evaluación de estos elementos.
Al mismo tiempo, se ha previsto acometer las actuaciones necesarias para que la capilla con los sepulcros de los señores de Ayala y familia y la torre puedan ser visitados cuanto antes. “La intención de esta Diputación es que la apertura de esos espacios, capilla y torre se produzca antes de fin de año. Queremos que todos los alaveses y alavesas, y quienes nos visiten, puedan disfrutar del tesoro que hemos recuperado para el conjunto de la sociedad” afirmó Ramiro González.
El diputado general anunció también que “se va a trabajar en la recuperación de las obras que actualmente se encuentran en el Museo de Arte Diocesano, para devolverlas a Quejana y que puedan ser contempladas en su emplazamiento original”. Esta intención ya ha sido trasladada al Obispado, que ha ofrecido plena colaboración.
Lo que no se podrá recuperar, y lo anticipaba Ramiro González, es recuperar el retablo vendido legalmente en 1913 y actualmente expuesto en el Museo de Chicago, debido al alto valor económico que tiene en estos momentos.
La joya de Ayala
La Diputación Foral ha adquirido el Conjunto Monumental Quejana, propiedad de la Congregación de Madres Dominicas del Monasterio de Santo Domingo de San Sebastián, por 2.694.000 euros. Esto ha supuesto la compra de los siguientes inmuebles: el Palacio Casa Torre solar de los Ayala, el convento San Juan Bautista, el Torreón Capilla Virgen del Cabello, la casa cural y otras edificaciones, así como sus contenidos.
El interés de la adquisición del conjunto completo de Quejana por parte de la Diputación Foral de Álava es manifiesto. Obedece a un empeño mantenido a lo largo de los últimos veinte años, en los que se han realizado importantes obras de restauración y rehabilitación de las edificaciones y del mobiliario artístico para garantizar la protección y recuperación de este bien cultural del patrimonio alavés.
A ello se suma que en el año 2002 fue declarado Conjunto Monumental del País Vasco, e incluido en el listado de Bienes Culturales Calificados del Patrimonio Cultural de la Comunidad Autónoma del País Vasco. Este conjunto, por su valor histórico y artístico, está considerado uno de los ejemplos de patrimonio civil mejor conservados.