La Diputación alavesa ha puesto en marcha un nuevo Plan Foral de prevención comunitaria de las adicciones que busca reforzar la atención en edades tempranas. De aplicación hasta 2026, este plan tiene en cuenta los consumos al alza, como son las apuestas online, las redes sociales y los videojuegos, así como las consecuencias de la pandemia.
El Consejo de Gobierno Foral aprobó ayer la cuarta edición de este plan, un modelo de intervención que, según apuntó el diputado general, Ramiro González, "reconoce las fortalezas de las personas y de la comunidad", y ofrece "oportunidades de empoderamiento de la ciudadanía para que ella misma se convierta en agente de prevención, cambio y transformación".
El desarrollo de este IV Plan Foral se realiza a través de los servicios forales de prevención comunitaria dependientes del IFBS, que son elementos de referencia para el desarrollo de las actuaciones en prevención de las adicciones dentro de los municipios de la zona rural de Álava, ya que Gasteiz, Laudio y Amurrio cuentan con sus propios planes.
Nuevas realidades
Esta nueva hoja de ruta parte de un análisis de las acciones recogidas en el anterior plan (2017-2020) y actualiza sus intervenciones teniendo en cuenta tanto las características sociodemográficas de la zona rural alavesa como las nuevas realidades de los consumos, tanto las adicciones con sustancia como las comportamentales.
En los últimos años, se constata un cambio en el patrón respecto de los consumos, tanto en su intensidad como en la tipología de los mismos, con unas conductas adictivas en constante alza, en lo que tiene que ver con las redes sociales y la utilización de los videojuegos e Internet, así como con las apuestas online.
El plan incorpora, a su vez, las nuevas oportunidades y los desafíos que se presentan tras la evolución de la pandemia y que "habrá de seguir observando y tener presente" a fin de adecuar los recursos e intervenciones a los nuevos escenarios cambiantes.