La sexta ola de la pandemia sigue perdiendo fuerza a nivel local a escasos días de que la mascarilla deje de ser obligatoria en los espacios exteriores y de que expiren las restricciones en vigor en la CAV, que serán revisadas por el LABI esta semana.
Según ha detallado este lunes el Departamento vasco de Salud, Álava se anotó entre los pasado lunes 30 de enero y ayer domingo un total de 3.009 nuevos positivos, 2.059 menos que en la semana previa –una caída del 40,7%–, y reduce su indicencia acumulada hasta los 2.446,03 contagios por cada 100.000 habitantes a 14 días.
El territorio se encuentra lejos de una situación de normalidad, pero también de las alarmantes cifras de contagios que marcó en el pico de esta última embestida del virus, tras las pasadas Navidades.
Con todo, y al igual que está sucediendo en el conjunto de Euskadi, la presión hospitalaria sigue siendo elevada en el Hospital Universitario Araba (HUA), al que le está costando liberar sus camas específicas, según fuentes del centro.
606 contagios en un día, el tope
La jornada con más contagios detectados en Álava la semana pasada fue la del lunes 30, con un total de 606. Muy lejos, por ejemplo, de los 2.402 que la provincia alcanzó el 4 de enero, que marcaron el tope de esta ola y de toda la crisis sanitaria.
La mejora de la situación epidemiológica se refleja también en Vitoria, donde la tasa de incidencia se ha reducido hasta los 2.423,34 casos por 100.000, casi 800 menos que hace una semana.
Lamentablemente, los 51 municipios del territorio vuelven a estar en zona roja después de que Peñacerrada y Navaridas, que el pasado miércoles estaban en verde, hayan sumado un positivo cada una en los últimos cuatro días.
Volviendo a los datos esperanzadores, el índice de reproducción (R0) del patógeno continúa en el territorio por debajo de 1 y, además, en línea descendente (0,72).