El cambio climático producido por los gases de efecto invernadero ha comenzado a notarse con fuerza pero este es solo el principio; el territorio alavés, vizcaíno y gipuzkoano continuarán elevando su temperatura en los próximos años. Según afirma la meteoróloga de la Agencia Vasca de Meteorología (Euskalmet) Onintze Salazar en DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, el cambio climático registrará un aumento de temperaturas "extremas", y el territorio que más golpe recibirá será, especialmente, el alavés. "Aunque se tomaran medidas contra el cambio climático hoy, estas consecuencias serían inevitables, en los próximos años Euskadi también sufrirá las consecuencias en su manera más agravada. Si no hacemos nada contra el cambio climático, se podrían llegar a situaciones de no retorno, a situaciones irreversibles. Pero todavía estamos a tiempo de actuar", advierte la meteoróloga.
La pasada semana el territorio español vivió la primera ola de calor del verano. En Euskadi, "ni estaba previsto, ni se vivió" pero sí se registraron jornadas de altas temperaturas. Su máxima se registró en Campezo el pasado sábado donde las temperaturas máximas alcanzaron hasta los 41,4 grados. Sin embargo, no fue considerado como una ola de calor porque para que este fenómeno ocurra deben acompañarse de dos hechos: en primer lugar, tienen que fijarse una persistencia en ese calor, no un día puntual, si no, mínimo, tres. En segundo lugar, esta ola de calor tiene que afectar también a las temperaturas mínimas, "si refresca a la noche, el cuerpo no se fatiga tanto, el calor no generaría ese estrés, y entonces no se considera ola de calor".
Sin embargo, Álava y el conjunto de Euskadi sí registró temperaturas extremas y, lo que es peor, seguirá haciéndolo paulatinamente los próximos años. Según Onintze Salazar, este es un problema que se preveía desde hacía 40 años y que ahora ha comenzado a notarse. De hecho, ya desde entonces el cambio climático está considero como la mayor amenaza medioambiental a la que se enfrenta el ser humano. Para que sus consecuencias no sean devastadoras e inevitables, los expertos y asociaciones medioambientales aseguran que hay que reducir drásticamente la dependencia de los combustibles fósiles y las emisiones de gases de efecto invernadero.
Entre sus consecuencias, los datos evidencian que la temperatura media mundial ha aumentado un 1,1 grados desde la época preindustrial, el periodo 2015-2019, según la Organización Meteorológica Industrial, es el quinquenio más cálido jamás registrado. Estos cambios también tienen su impacto económico y social; daños en las cosechas y en la producción alimentaria, sequías, riesgos en la salud, y fenómenos meteorológicos extremos. Esto no es más que un comienzo. Según advierte Greenpeace, "en los peores escenarios probables que los expertos reflejan, el aumento de temperatura podría llegar a los 4,8 grados para final de siglo". Según añade Onintze Salazar, "en un plazo no muy largo puede ocurrir que el continente antártico se quede sin hielo en verano y esto nos sitúa en un escenario totalmente distinto. Nunca hemos vivido en un planeta donde no hay hielo, es muy peligroso con lo que estamos jugando".
Temperaturas extremas, en invierno y en verano
En 2003 Euskadi vivió la peor ola de calor registrada en su historia. Durante once días, y sus once noches, las temperaturas se mantuvieron en sus máximas, también en la costa, produciendo estrés por calor a sus ciudadanos. Desde entonces, la Comunidad Autónoma Vasca no ha vuelto a registrar una ola de calor tan extrema, ni temperaturas de calor tan elevadas durante tantos días consecutivos. Sin embargo, la amenaza del cambio climático amaga con volver a repetir situaciones inéditas, temperaturas récord año tras año. Según la profesional, de hecho, habrá un aumento de calor en verano, extremo, pero también habrá temperaturas extremas en invierno con fenómenos como el último denominado Filomena. "Inevitablemente, en los próximos años se puede afirmar que habrá una frecuencia de calor. También las inundaciones y las sequias serán más frecuentes, se batirán récords en temperaturas, aunque no en todas las zonas, y esto será cada vez más frecuente", dice. En concreto, de los tres territorios de Euskadi, el alavés será el que más empeorará su situación, concretamente el centro y sur del territorio: "En el centro y sur de Álava se notará más el efecto del cambio climático, las olas de calor. En Bizkaia y Gipuzkoa menos por el aporte del cantábrico. Álava es el territorio que más sufrirá las olas de calor en los próximos años", concluye.