Abrirá la primera oficina de vida independiente de Euskadi y un centro de crisis para asistir a víctimas de violencias sexuales
El área de Políticas Sociales de la Diputación de Álava dispone de 258 millones de presupuesto para gastar en 2022, un dinero que invertirá en gran parte en reforzar el modelo de cuidados y la atención a las personas más vulnerables, según explicó ayer el diputado Emilio Sola en las Juntas Generales. Así, una de las partidas más destacadas son los 2,3 millones para adaptar las residencias forales en unidades convivenciales pequeñas, dotadas de comodidades como los domicilios y equipadas con nuevas tecnologías y sistemas domóticos. La Diputación también creará nuevos centros residenciales y de día para personas con discapacidad.
"Más personas mayores con dependencia, discapacidad o enfermedad mental; más personas vulnerables en situación de exclusión social; más menores en desprotección y víctimas de violencia de género van a ver sus necesidades atendidas", resalta Emilio Sola.
200.000 euros se dedicarán al diseño del nuevo centro de investigación e innovación en envejecimiento en personas con discapacidad intelectual y enfermedad mental, que se instalará en el futuro complejo residencial de Salburua. En el ámbito de las personas con dependencia, se invertirá otro millón para seguir desplegando la iniciativa Etxean Bai, que creará un centro de seguimiento de las personas que permanezcan en sus hogares y varios centros interconectados en Álava.
Con 2,4 millones se abordará la mejora de dos centros de menores: Hazaldi, destinado a menores de 12 años y el situado en Estíbaliz. Un millón se empleará en el desarrollo de un nuevo centro de crisis para la prevención y atención integral para víctima de violencias sexuales, que se pondrá en marcha en 2023.