Vitoria – La obligatoriedad impuesta por la Comisión Europea para realizar el control más exhaustivo posible sobre la contaminación tanto de aguas superficiales como subterráneas ha sacado a la luz un mayor número de puntos contaminados o en riesgo de estarlo, que hasta ahora no se controlaban en la demarcación del Ebro, a la que tributan una gran parte de las aguas en el territorio histórico.
El estudio, realizado con base tope del año 2019, e indica que Álava presenta un estado de salud mucho mejor que otras zonas. Incluso en los aluviales compartidos con otras comunidades, el estado de riesgo es más preocupante que donde depende tan solo del País Vasco. Así se comprueba en el informe que ha elaborado la Confederación Hidrográfica del Ebro de determinación de las aguas afectadas o en riesgo de contaminación por nitratos de origen agrario.