Buscar
Araba

Álava se convierte en el territorio vasco donde más crece la demanda de vivienda

Aumenta un 46,6% entre la población de 18 a 44 años sin emancipar, pero con ingresos. En Bizkaia se incrementa un 2,3% y en Gipuzkoa un 5,7%. El alquiler es la opción preferida para este colectivo en Euskadi. No importa tanto si el primer piso es nuevo o
Fachada de un bloque de viviendas de Zabalgana.
Fachada de un bloque de viviendas de Zabalgana.

Álava se convierte en el territorio vasco donde más se ha incrementado la demanda de vivienda entre la población de 18 a 44 años todavía sin emancipar, pero que dispone de ingresos o rentas propias. Así lo indica la encuesta de necesidades y demanda de vivienda hecha por el Gobierno Vasco en 2021. En total, cifra en 9.836 los demandantes de 9.237 pisos en el territorio, lo que significa 2.935 más que en 2019, un destacado aumento del 46,6%. Este porcentaje supera la media de Euskadi (8,8%) y está muy por encima de Gipuzkoa (5,7%) y de Bizkaia (2,3%).

No resulta extraño. El difícil acceso a una vivienda en Euskadi es un problemón desde hace años porque la oferta es poca y cara tanto en venta como en alquiler. También en Álava. En Vitoria, por ejemplo, la escasísima oferta de casas que cuelgan el cartel de se alquila –103 según el observatorio municipal de la vivienda– hace que las rentas que piden los propietarios ronden ya los mil euros y no sólo en el centro de la ciudad sino que la situación es generalizada en casi todos los barrios.

Así las cosas, el análisis publicado ahora por el Gobierno Vasco concluye que 99.114 personas, el 15,1% de la población de 18 a 44 años necesita acceder a su primera casa en el País Vasco, mientras que tres de cada cinco habitantes de esta franja de edad ya están emancipados: 391.310 personas (59,5%). Esos 99.114 residentes representan el 37,3% de la ciudadanía sin emancipar que vive con sus progenitores, tutores u otros familiares, en muchos casos debido precisamente a la imposibilidad de conseguir su propia casa en el actual mercado.

Son, en definitiva, 64.858 jóvenes y adultos de entre 18 y 44 años que, pese a disponer de ingresos o rentas propias, confiesan que necesitan un piso; son el 9,9% de la población de dicho grupo de edad. A ellos hay que sumar a los demandantes de vivienda que no tienen ingresos propios: 34.256 (5,2%).

Además de los no emancipados que precisan una vivienda, se identifican dos nuevos tipos de necesidad. Por un lado, la de las 10.766 personas de más de 44 años que viven con sus padres y precisarían 10.388 pisos; de ellas, 9.208 tienen ingresos y necesitarían 8.973 viviendas.

Y, por otro lado, las 20.204 personas ya independizadas que precisarían 13.167 viviendas para residir de forma independiente o con la familia que han formado; de ellas, 12.609 tienen recursos económicos y, en este caso, la demanda de pisos ascendería a 7.827, según la encuesta del Gobierno Vasco.

Aunque en Álava haya crecido más, el incremento en la demanda de vivienda se da igualmente en los otros dos territorios de la comunidad autónoma, pero con menor intensidad. Así, en Gipuzkoa se contabilizan 22.770 personas de entre 18 y 44 años sin emancipar y con ingresos propios que demandan 20.288 viviendas; 1.101 más que en 2019 (5,7%). Y en Bizkaia se han detectado 32.252 ciudadanos en la misma situación, que precisarían 28.613 viviendas, lo que supone un incremento del 2,3% si se compara con 2019, esto es, 655 pisos más.

Propia o en alquiler

A la hora de elegir entre casa propia o en alquiler, el 42,4% de los demandantes de primera vivienda de entre 18 y 44 años se decanta por la segunda, la opción preferida para dos de cada cinco personas, mientras que un 39,6% se inclina por la vivienda en propiedad.

El alquiler ha servido en muchas ocasiones como tabla salvavidas para hogares con recursos económicos insuficientes para pagar la hipoteca de un piso, más en el caso de los jóvenes y como solución a una residencia provisional. Sin embargo, arrendar no es a día de hoy sinónimo de ahorro.

El alquiler medio en los contratos ya firmado en Gasteiz es de 651 euros al mes de media, pero se dispara entre 200 y 300 e incluso 400 euros para las rentas que se negocian ahora, ya que el precio medio que piden los dueños es de 991 euros al mes. Eso, si el potencial inquilino encuentra una casa para vivir de alquiler, algo imposible a día de hoy en Abetxuko, Ali, Arana, Gazalbide, Goikolarra, Santa Lucía, Txagorritxu y Zaramaga, barrios en los que la oferta es inexistente, según el observatorio de la vivienda de Vitoria.

Al igual que el informe deja claro que los demandantes de vivienda se decantan por el alquiler, también subraya que les da más o menos igual si su primer piso es nuevo o usado, no es una disyuntiva que esté entre sus preferencias, ya que a tres de cada cuatro les es indiferente, aunque prevalece la opción de nueva (12,2%) sobre la de segunda mano (8,0%).

A tenor de los resultados de la encuesta, tampoco es un colectivo que solicite un piso de gran tamaño, más bien pequeño, puesto que el 43,3% opta por un hogar de hasta 60 metros cuadrados y el 72,5% responde que se iría a vivir a una casa de no más de 75 metros cuadrados.

En Vitoria, el parque de viviendas es de 119.221 pisos familiares con una superficie media de 85,5 metros cuadrados y una antigüedad de 35,6 años. En ellas residen una media de 2,4 personas por hogar.

El de los demandantes de vivienda de 18 a 44 años es en Euskadi un grupo en el que predominan las personas de entre 25 y 34 años (53,5%), los hombres (52,9%), los ciudadanos con estudios universitarios (41,3%) o profesionales (37,9%); principalmente asalariados (87,7%) y con más trabajo temporal (51,1%) que fijo (36,6%).

Necesidad de reformas

Otro dato relevante que deja la encuesta del ejecutivo autonómico es que a la creciente demanda de vivienda se suma la creciente necesidad de realizar reformas en las casas, que aumenta un 28,4% en los dos últimos años y afecta a 87.857 hogares vascos, 19.434 más que en el año 2019.

En lo que respecta al tipo de obra necesaria, el 39,9% se corresponde con mejoras en el interior de las casas, seguido de arreglos en partes comunes del edificio (38,7%). El 21,4% restante confiesa que su residencia precisa reformas tanto del piso como del edificio.

En Gasteiz, el pasado año se realizaron 162 obras de rehabilitación en viviendas, con una inversión de 13,4 millones de euros. La reforma más habitual fue la instalación de ascensores o la mejora de la accesibilidad, en general, y el Casco Viejo el barrio que más gastó el año pasado en rehabilitar viviendas.

Por contra, cambia la tendencia y baja (-1,3%) la necesidad que las familias sienten de cambiar de vivienda. 82.326 hogares vascos declaran este tipo de necesidad, lo que supone el 9,1% de las familias, pero 1.084 menos que en 2019. No obstante, los que indican tener una necesidad objetiva de cambio son el 64,4%. El tamaño de su piso –para unos grande, pequeño para otros– es la principal razón por la que creen que tienen que buscar otro piso, seguido del mal estado de la vivienda o de los problemas de accesibilidad. Otros motivos destacados son en el caso de las personas que viven de alquiler el deseo de pagar una renta más barata o el hecho de preferir una casa en régimen de propiedad.

En el caso de Álava, el 61,1% de las familias que desea un cambio de casa, aduce una necesidad objetiva para mudarse.

Cifras

9.836 demandantes. De 9.237 pisos en territorio alavés, lo que significa 2.935 más que en 2019, un destacado aumento del 46,6%. Este porcentaje supera la media de Euskadi (8,8%) y está muy por encima del crecimiento en Gipuzkoa (5,7%) y Bizkaia (2,3%).

53,5% entre 25 y 34 años. El de los demandantes de vivienda de 18 a 44 años es en Euskadi un grupo en el que predominan las personas de entre 25 y 34 años (53,5%), los hombres (52,9%), los ciudadanos con estudios universitarios (41,3%) o profesionales (37,9%); principalmente asalariados (87,7%) y con más trabajo temporal (51,1%) que fijo (36,6%).

42,4% en alquiler. A la hora de elegir entre vivienda propia o en alquiler, el 42,4% de los demandantes de entre 18 y 44 años se decanta por la segunda, la opción preferida para dos de cada cinco personas, mientras que un 39,6% se inclina por la vivienda en propiedad. Y eso que la renta media que se pide en Vitoria, por ejemplo, ronda ya los mil euros, independientemente de la ubicación del piso, frente a los 651 euros al mes de media que pagan quienes ya tienen suscrito un contrato.

61,1% necesita cambiar de piso. Cambia la tendencia y baja la necesidad que las familias sienten de cambiar de vivienda en Euskadi (-1,3%). No obstante, el 61,1% de quienes confiesan que precisan un cambio de casa en Álava, lo hace por una necesidad objetiva, y el tamaño de su vivienda es la principal razón por la que quieren mudarse, seguido del mal estado de la casa o de los problemas de accesibilidad.

28,4% necesita reformas. A la creciente demanda de vivienda se suma la creciente necesidad de realizar reformas en los hogares, que aumenta un 28,4% en los dos últimos años en Euskadi.

2022-12-13T06:58:08+01:00
En directo
Onda Vasca En Directo