No hace ni un mes que el territorio superó los 40 grados de temperatura, en la tercera semana de junio, y de nuevo Álava se ve sometida a una ola de calor con temperaturas extremadamente altas y persistentes, que durará al menos hasta el martes.
Ya ayer las temperaturas alcanzaron los 37 grados de Vitoria, mientras que hoy jueves y mañana el tope estará en 36 grados centígrados, según Euskalmet.
Más allá de esta predicción de 72 horas, y aunque a partir de esa ventana temporal los pronósticos son menos fiables, se da por hecho que el fin de semana va a ser muy duro en lo meteorológico. Así, según ElTiempo.es, el sábado las máximas en la capital alavesa serán de 39 grados y el domingo de 40. El lunes se espera un techo térmico de 41 grados, y ya a partir del miércoles parece que las temperaturas se irán moderando, con máximas en Gasteiz de en torno a 30 grados y mínimas bastante frescas, de unos 13 grados centígrados.
Las mínimas serán precisamente las que den un respiro por las noches durante las jornadas de calor más extremo, pues aunque se llegará superar los 40 grados de máxima durante el fin de semana, en la noche del jueves y viernes el termómetro caerá hasta los 16 grados, y el sábado y domingo rondará los 19 grados. Ya en la madrugada del lunes el calor se dejara notar algo más dentro de las casas, con una mínima de 20 grados centígrados.
Donde no habrá mucho espacio para el descanso nocturno será en la Rioja Alavesa, donde, si bien las máximas serán similares a las de Vitoria, con topes de 39, 38 y 37 grados este miércoles, el jueves y el viernes, las mínimas no bajarán ningún día de los 20 grados.
Con avisos naranjas por temperaturas altas extremas y riesgo de incendios forestales, y aviso amarillo por temperaturas altas persistentes y temperaturas altas extremas, durante los próximos días toca extremar las precauciones tanto en el ámbito de la salud como en el del cuidado del medio ambiente.
En cuanto al peligro de sufrir nuevos incendios forestales como los vividos en los últimos días, el último ayer en San Román de San Millán, y que han puesto en jaque a decenas de agricultores del territorio, se deben evitar en la medida de lo posible las actividades en el monte y el campo, puesto que más allá de encender fuegos, un simple cristal abandonado puede provocar la chispa que desemboque en una tragedia.
2012 y 2003 Si bien los efectos del cambio climático son ya evidentes a lo largo del mundo, con más fenómenos extremos de temperatura o precipitación, Álava ha vivido con anterioridad episodios de mucho calor similares a los de este verano.
El año pasado, sin ir más lejos, agosto dejó picos de 41,4 grados en Campezo, de 39,3 en Páganos, de 39,7 en Moreda o de 39,9 en Ilarduia. Hace algunos años más, en agosto de 2012, el territorio vivió una ola de calor intenso, con máximas históricas sobre todo en la vertiente cantábrica. Llodio alcanzó los 44,7 grados centígrados, Saratxo los 44,3 y Gardea 43,8.
Ese mes de ese año, concretamente el día 10, la estación meteorológica de Aemet en Foronda batió su récord absoluto histórico, con 40,8 grados. En el caso de Euskalmet, nunca hasta entonces había registrado desde su creación, en 1990, temperaturas tan altas.
Si en el caso de 2012 destacaron los picos máximos de temperatura, en la de ola de calor de 2003 la principal característica fue la duración del asfixiante episodio. Cerca de diez días de muy altas temperaturas produjeron una situación sin precedentes, al menos registrados, pues según Aemet agosto de ese año fue el que registró una media de máximas más altas, con 30,9 grados centígrados en la estación de Foronda. La temperatura media más alta también fue de récord en agosto de 2003, con 23,2 grados, y en la noche del 3 al 4 de agosto en Vitoria se vivió la noche más cálida desde 1945.