Alberto Ginés, que ya fue bronce en dificultad en los Europeos de escalada de Múnich (Alemania), repitió medalla en la combinada, en una final que fue un test para los Juegos Olímpicos de París 2024.
El deportista extremeño, campeón olímpico en Tokio 2020, volvió a brillar con luz propia y a corroborar que está completamente recuperado de los problemas físicos que le habían impedido competir los meses pasados.
Ginés podía haber incluso aspirado al oro de no haber fallado en dos de las cuatro zonas de la primera parte de la final, destinada a los bloques. Hizo 'top' en el primero y el cuarto, pero no pudo alcanzar el punto máximo en el segundo y en el tercero para un quinto puesto en ese primer tramo y mucha desventaja respecto a los cuatro rivales que le precedieron.
Eso le lastró, porque en la segunda prueba de la final de la combinada, la de dificultad, mostró buena parte de su gran potencial. Estuvo cerca de alcanzar el 'top'. Aunque sabía, cuando llegó su turno, que no podía ganar por la tremenda actuación del austríaco Jakob Schubert, inalcanzable en puntuación, hizo una subida muy concentrada y sobria hasta casi el final.
Ginés alcanzó los 151.7
El centroeuropeo por entonces mandaba con un total de 175.6 puntos. Ginés alcanzó los 151.7 (61.7+90.0) y era segundo provisionalmente. Quedaban dos participantes, entre ellos el checo Adam Ondra, que había sido el mejor en bloques pese a comenzar en el primero con fallo.
Luego se rehizo y encaró la dificultad desde el primer puesto. Ondra, que ya había logrado en Múnich el oro en dificultad y el bronce en bloques, lo tenía todo a favor para conseguir otro triunfo, aunque debía cuanto menos la actuación de Schubert.
Parecía que lo iba a conseguir, pero en el último momento no pudo sujetarse a una presa y el título fue para el austríaco. Ondra se tuvo que conformar con la plata con una puntuación de 170.8 y Ginés cerró el podio con su segunda medalla de los Europeos y la confianza recuperada tras dejar atrás las lesiones.