Alberto Núñez Feijóo reiteró ayer lunes que la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, es “proeuropeísta” y afeó al PSOE sus críticas cuando la candidata socialista a las europeas, Teresa Ribera, también ha dicho que se “puede dialogar” con ella. A su entender, la líder italiana “no es homologable” al primer ministro de Hungría, Víktor Orbán y comparó el caso con el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien, a su juicio, no es “homologable” con el PSOE en lo que dice públicamente. “Yo lo que he dicho y lo mantengo es que nosotros no debemos pactar con la extrema derecha en Europa”, destacó el líder del PP en Onda Cero al ser preguntado por sus declaraciones sobre Meloni asegurando que no le parece homologable a otros partidos de extrema derecha de Europa.
Feijóo matizó que se estaba refiriendo a las manifestaciones previas que había realizado la candidata del PPE a la Presidencia de la Comisión, Ursula von der Leyen, sobre este asunto. En cualquier caso, el máximo dirigente de Génova recriminó al PSOE que le critique por esas palabras cuando Pedro Sánchez se reúne con Meloni y su candidata, Ribera, hace declaraciones asegurando que se “puede dialogar” con la primera ministra de Italia. El presidente del PP censuró que su partido por decir una “cosa similar”, el PSOE ya esté “con la ultraderecha europea”, algo que, a su parecer, es un ejemplo de “cinismo” de los socialistas. Según insistió, él ha dicho y mantiene que no deben “pactar con la extrema derecha en Europa”. “Y lo que he dicho y lo que mantengo es que la señora Meloni está defendiendo el Estado de Derecho, ha firmado el Pacto de Inmigración Europeo y se declara proeuropea. Y de la misma forma que a lo mejor el señor Page no es homologable al Partido Socialista, por lo menos por lo que dice, otra cosa es por lo que hace, pues en ese contexto, sigo diciendo que la señora Meloni, no es homologable el señor Orban”.
Feijóo justificó su razonamiento en que Meloni votó a favor del pacto de inmigración europeo mientras que los eurodiputados de Vox votaron en contra. “La señora Meloni es proeuropeísta y, por lo que escuchamos de algunos dirigentes del partido de Abascal, Vox no lo es”, apostilló, para señalar que “hay diferencias”. Es más, dijo que Meloni preside el Gobierno italiano mientras que Vox es la “tercera fuerza parlamentaria” en España. Al ser cuestionado por qué defiende que no se pacte con la extrema derecha en Europa cuando el PP lo ha hecho en el Estado español con Vox en la Comunidad Valenciana o Castilla y León, Feijóo excusó esos acuerdos y aseveró que no hay “contradicciones” con el programa electoral con el que el PP se presentó a las autonómicas, además de ampararse en la estabilidad política que hay en esos territorios. “En las comunidades donde gobierna el PP, hay estabilidad política, se está cumpliendo el programa electoral y estamos siendo útiles. En este momento el Ejecutivo de España está colapsado, ha roto el Gobierno, ya no se ponen de acuerdo en las votaciones en el Congreso de sus propias iniciativas, se han quedado sin aliados parlamentarios y no han presentado siquiera los Presupuestos”, valoró, para añadir que “además los problemas personales” de Sánchez “ocupan la agenda política”, en alusión a la labor de su esposa, Begoña Gómez.
Aznar ataca a Vox
El PP tuvo ayer un empujoncito por parte de FAES, la fundación que dirige José María Aznar, que acusó a Vox de “sabotear” la alternativa al Gobierno de Sánchez que representa el PP, al entender que el PSOE y Abascal “se retroalimentan actuando como polos complementarios”. “Sánchez sin Vox perdería su excusa favorita, su seguro de vida. El PSOE necesita que Vox siga ahí para dislocar la articulación de una alternativa que sus pobres resultados y su total falta de escrúpulos a la hora de rentabilizarlos hacen más urgente cada día que pasa”, constata la fundación en un análisis titulado Vox y la corrupción del conservadurismo. En plena campaña para las elecciones europeas, FAES resalta que en las generales del 23-J Vox “favoreció claramente la estrategia de movilización socialista”. “No ahorró gestos ni exhibiciones histriónicas para que el discurso de Sánchez encontrara destinatarios receptivos a pesar de todo”, añade el organismo del expresidente con el fin de fagocitar el voto que se le va hacia la ultraderecha. –