Con los potentes focos de la Eurocopa y la Copa América funcionando ya a pleno rendimiento, resulta evidente que las selecciones nacionales han tomado el relevo de los clubes en la competición futbolística. Es el momento de que los profesionales cambien el chip con el que han funcionado durante los últimos meses y se expongan en un escaparate que les someterá a un intenso excrutinio.
Un análisis profundo que puede dar un vuelco a sus respectivas carreras tanto en el sentido positivo como en el negativo. Se trata igualmente de una ventana de lo más interesante para los propios equipos, que convierten estas citas en unos improvisados zocos en los que buscar algún chollo escondido o mostrar las bondades de las piezas de las que desean deshacerse para engordar sus cuentas.