Carlos Alcaraz celebró su vigésimo cumpleaños con una victoria sólida (6-4 y 6-3) ante Borna Coric que le sitúa en su segunda final consecutiva en el Mutua Madrid Open y con la condición de gran favorito para levantar su segundo título consecutivo en una cita llena de sorpresas. El tenista murciano mostró algunas dudas en su juego al inicio del choque ya que el croata se mostraba muy firme, pero una vez que logró la primera rotura de servicio en el séptimo juego, Alcaraz pudo desplegar su amplio repertorio, sobre todo sus brillantes dejadas, y su excelente nivel físico para manejar los tiempos del duelo y anular a Coric, que ha repuntado su juego en la Caja Mágica tras unos torneos de crisis.
El rival del tenista de El Palmar en la final de mañana será Jan-Lennard Struff, que se impuso a Arslan Karatsev (4-6, 6-3 y 6-4) en un partido que, curiosamente, ya se había jugado en la fase previa. Entonces, ganó el ruso para acceder al cuadro principal, pero ayer el triunfo fue del alemán, que, sin ser un especialista en la tierra, llega a su primera final de Masters 1000 con 33 años y es el primer lucky loser en hacerlo en un torneo de esta categoría en el que dejó fuera en cuartos de final a Stefanos Tsitsipas. Karatsev acabó lesionado en el muslo por lo que su presencia en la final habría estado en duda.
Nadal, tampoco en Roma
En Madrid no han competido este año Novak Djokovic y Rafa Nadal y el tenista balear tampoco lo hará a partir de la semana que viene en el Masters 1000 de Roma, según anunció ayer. Nadal, que no ha jugado un partido desde mediados de enero en el Abierto de Australia, se ha sometido a nuevas pruebas y explica que ha mejorado de la lesión en el psoas iliaco, “pero han sido muchas semanas de inactividad y el proceso de readaptación requiere su tiempo”. De esta manera, el de Manacor se habrá perdido todos los torneos importantes de la gira de tierra en Europa que tanta gloria le han dado en su carrera y solo le quedará la posibilidad de jugar los ATP 250 de Ginebra o Lyon para adquirir algo de ritmo antes de Roland Garros, que era su objetivo principal.