El Gobierno alemán declaró este jueves la segunda fase del plan de emergencia del gas, es decir, el nivel de alerta, ante la disminución del suministro de gas procedente de Rusia y los elevados precios, al tiempo que aseguró que la seguridad del abastecimiento sigue garantizada.
"El gas es a partir de ahora un bien escaso", dijo en una rueda de prensa el ministro de Economía y Clima, el verde Robert Habeck, quien agregó que aunque actualmente la seguridad del suministro está garantizada, no hay que confiarse.
Desde el 30 marzo estaba en vigor la fase de alerta temprana, declarada como medida preventiva ante una posible escalada y un cierre del suministro por parte de Rusia, aunque también entonces el ministro afirmó que el abastecimiento estaba garantizado.