Alerta alimentaria por listeriosis: qué es la listeria y por qué es tan peligrosa

La reciente alerta sanitaria, debido a la detección de listeria en un lote de salchichón, ha puesto de manifiesto la importancia de los controles de calidad en la cadena alimentaria.

Las Junta de Andalucía ha procedido a retirar el lote afectado que se habría distribuido ya por distintos supermercados de Cádiz, Málaga y Sevilla. Aunque, por el momento, no se ha registrado ninguna persona afectada, las autoridades sanitarias han instado a los consumidores que hayan adquirido este producto a no consumirlo y devolverlo al punto de compra.

¿Qué es la listeria?

La listeria monocytogenes es una bacteria patógena que se encuentra en el suelo, el agua y en una variedad de alimentos. Esta bacteria puede crecer en condiciones de refrigeración, lo que la hace especialmente peligrosa en productos alimenticios almacenados en frío. Los alimentos más comúnmente asociados con la listeria incluyen productos lácteos no pasteurizados, embutidos, pescados ahumados, frutas y verduras crudas.

Plato de salmón ahumado Pixabay

Transmisión de la listeria

La listeria se transmite principalmente a través del consumo de alimentos contaminados. La contaminación puede ocurrir en cualquier etapa de la cadena alimentaria, desde la producción hasta la manipulación y el almacenamiento. Las personas pueden contraer listeriosis al ingerir alimentos que contengan la bacteria, y en casos raros, a través del contacto directo con animales infectados o personas que excreten la bacteria.

Síntomas de la listeriosis

La listeriosis puede presentar una variedad de síntomas, que van desde leves hasta graves. Los síntomas más comunes incluyen fiebre, dolores musculares y gastrointestinales, como náuseas y diarrea. En casos más severos, la infección puede propagarse al sistema nervioso, causando meningitis, encefalitis y septicemia, lo que puede ser potencialmente mortal.

En mujeres embarazadas, la listeriosis puede llevar a complicaciones graves, como abortos espontáneos, partos prematuros y graves infecciones en el recién nacido. Por ello, es crucial que las embarazadas eviten consumir alimentos de alto riesgo y consulten a un médico ante cualquier síntoma sospechoso.

Dolor de estómago Pixabay

Tratamiento

El tratamiento de la listeriosis depende de la gravedad de la infección. En casos leves, la enfermedad puede resolverse por sí sola sin necesidad de tratamiento específico. Sin embargo, en infecciones graves, se requiere tratamiento antibiótico inmediato. Los antibióticos más comúnmente utilizados son la ampicilina y el trimetoprim-sulfametoxazol.

El diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado son esenciales para prevenir complicaciones graves. Si una persona experimenta síntomas de listeriosis y ha consumido alimentos potencialmente contaminados, debe buscar atención médica de inmediato.

Prevención de la listeriosis

La prevención de la listeriosis se basa en prácticas de higiene alimentaria adecuadas. Aquí se presentan algunas recomendaciones clave para reducir el riesgo de infección:

1. Mantener la higiene en la cocina: Lavar las manos, utensilios y superficies con agua caliente y jabón antes y después de manipular alimentos crudos.
2. Cocinar adecuadamente: Asegurarse de cocinar carnes, pescados y mariscos a las temperaturas adecuadas para matar las bacterias.
3. Evitar alimentos de riesgo: Las personas vulnerables, como mujeres embarazadas, ancianos y personas con sistemas inmunitarios debilitados, deben evitar consumir productos lácteos no pasteurizados, embutidos y pescados ahumados.
4. Refrigeración correcta: Mantener los alimentos perecederos refrigerados a temperaturas inferiores a 4°C y consumirlos dentro de su fecha de caducidad.
5. Lavar frutas y verduras: Lavar bien frutas y verduras crudas antes de consumirlas, especialmente si se comen sin pelar.